La humedad traspasa mi coraza,
provocándome un terrible frío en mi interior.
Podría taparme con alguna manta
para no morir por hipotermia pero
aún no era suficiente.Mi sangre ya no circulaba por mis venas.
Presenciaba como mis estremidades se convertían en blanco,
blanco como el papel.
No podía moverme.
Mis pensamientos,
mi imaginación,
se iban desvaneciendo poco a poco.
¿Morir por una simple humedad?
Que irónico.
Mi cuerpo era tan débil,
que hasta una simple cosa me haga tanto daño,
hasta poder producir mi muerte.
Después de tantos golpes me he quedado mutilada.
Ya me dejo llevar por el dolor,
no voy a poner resistencia.
Si moriré hoy,
que así sea.
Porque no aguantaré a lo siguiente que venga.
Seré cobarde, sí,
pero así he sido siempre.