Aunque nunca lo reconocí, siempre creí en esto. Supongo que esa esperanza pintada de verde tintó esta alma desesperada, frustrada y a este corazón impregnado de irritación.
Aunque en mi cabeza naveguen ideas imposibles de llevar a cabo, siempre me rayaré como el queso.
Sin embargo no puedo separarme de todo ese paquete por así decirlo, porque al fin y al cabo es un paquete que en su interior hay miles de sorpresas; sorpresas desastrosas o tal vez no.
Quiero que me provoques ese boom en mi corazón cuando me acaricies, quiero no rayarme más, quiero que esto perdure, quiero ser libre, quiero estar contigo.
Lo más frustrante de todo es que no puedo hacerlo, siempre estoy atada a algo, incluso si no es corpóreo.
Si pudiera, si quisiera...¡Bah! Odio el amor. ¡No quiero vivir esto!.