http://w.tt/1Gc1AlN (primera parte).
Ese vacío ocupaba todo mi ser.Miraba al océano verdoso en la punta del acantilado.
Sentía su presencia a mi lado, me agradaba para ser una especie solitaria.
Nunca experimenté esto en mi vida, no tenía ganas de tirarme por una vez,
ese ente por alguna razón me daba fuerzas,esperanzas de seguir existiendo.
Hubo una vez que me dolía respirar,
me dolía como latía el corazón,
me dolía seguir resistiendo.
Pero esa presencia me sujetaba, me amarraba con un lazo azul celeste.
Giré la cabeza y ahí estaba,
observándome con sus ojos marrones verdosos,
estaba seria,
me agarró de la mano y nos tiramos juntas.
No sentí ese miedo de morir entre las afiladas rocas porque ella me protegía sin quererlo.