Una bofetada es atestada con fuerza en mi cara.
Rapidamente siento mi mejilla arder por el golpe, y sé de inmediato que eso dejara una marca violacea que tendré que tapar con maquillaje.
La mano la llevo por instinto a mi boca y veo un poco de sangre en mi pálida mano. Aprieto los dientes, mientras oigo como Minhyuk sigue gritándome groserías y amenazas. Solo bajo la cabeza, como siempre, porque es lo único que puedo hacer.
—¡Eres una buena para nada! ¡Solo te pedí que le dieras un buen rato! ¡SABIAS LO IMPORTANTE QUE ERA Y LO ARRUINASTE EN GRANDE! ¡LA JODISTE, HIJA DE PERRA!
Lagrimas asoman en mis ojos, pero no hago nada para evitar que caigan.
Minhyuk se ríe irónicamente al verme llorar. Era como si en el fondo gozara de lastimarme, como si le diera placer. Aunque sé que también estaba furioso. No podía echarle la culpa, porque aún sabiendo lo que me pasaría yo misma decidí defenderme al ver que amenazaban con destruir aún más mi integridad física. Cosa que si querías sobrevivir en el bando de Minhyuk, la primera regla que debías aprender es que nada será como tu lo desees. Nunca.
—Si crees que tendré pena de ti, estas equivocada....—susurra y de repente, se acerca a mí y toma uno de mis mechones de cabello. La respiración queda atascada en mi garganta.—no llores, porque te juro que te daré la paliza de tu vida aquí y ahora. Tu cara de puta barata hacen que me den ganas de vomitar.
Trato de calmarme y evitar que las lagrimas sigan su curso, asi que muerdo mi labio inferior provocando que la herida en mi labio se profundice más, pero no me importa. Nada me importa en ese momento, más que asegurarme de tener la tranquilidad de que no tendré un rostro desfigurado por Minhyuk.
Minhyuk es nuestro jefe. Le ofrece a las jovenes solitarias y perdidas como yo a hacer el trabajo sucio. Al principio te asegura que nada de lo que pase será más allá de un simple baile erótico, que junto a él estarás a salvo y todo estará bien. Pero luego caes en la cruel realidad de que no solo tiene su propio prostíbulo, si no que secuestra niñas y las obliga a prostituirse, también sé que maneja drogas y tiene un grupo mafioso demasiado peligroso como para exponerme y negarme a sus ordenes. Nunca lo hago, de hecho soy la más callada de todas las que trabajamos cruelmente allí, pero esta vez, se pasó de la raya. Esta vez me envió a un cliente que no solo tenía fetiches con golpearme, si no que tambien le gustaba verme asustada, le gustaba herirme con un cuchillo...
Me toco la pierna en la que me hicieron un tajo profundo y veo la sangre seca que se mezcla con mis medias oscuras hasta la rodilla. Minhyuk entonces, suspira mientras se toma el puente de la nariz iracundo.
—Vete a casa, niña. Ya no me sirves aquí hoy. Y no tendrás tu paga esta semana.
El corazón me da un vuelco en el pecho, sin embargo, sé que no puedo reclamar. Así que solo me limito a salir de allí con mi pierna herida y mi labio abierto, en dirección a la parada del autobús. Al subir, aprovecho que estoy sola sin Jae y lloro tanto como me da el corazón en ese instante; Afligida, asustada y desesperada pensando qué haré esa semana sin un solo billete que me asegure la comida en la mesa para el niño que me espera en la casa.
(...)
El almuerzo de la cafetería en la universidad nunca suele ser genial, pero es lo suficientemente bueno como para pensar que puedo guardarlo para darle a Jae de comer a la noche.
Rosé a mi lado parlotea sin parar de cosas a las que no le puedo prestar atención con exactitud, mientras Jisoo, una chica que acaba de conocer y al parecer es agradable, la oye y asiente con la cabeza.
Frente a nosotros se encuentra el primo de Rosé, Yoongi, y a su lado su novia Jennie Kim. Parecen muy tranquilos, sin embargo sé que se encuentran algo timido por mi presencia y la de Jisoo. Aunque tampoco sé bien porque ese día todos nos reunimos, probablemente Rosé estaba entusiasmada en que nos conocieramos todos.
ESTÁS LEYENDO
STAY WITH ME | Lizkook
Fanfictionflores marchitas, petalos cayendo al suelo. frascos rotos y botellas vacías. el fantasma de dos chicos que alguna vez amaron desvaneciendose como un recuerdo lejano. Ellos eran un grito al vacío, eran la luz despues de la tormenta. eran todo eso que...