diez

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Minhyuk golpeó con fuerza la mesa frente a mí haciéndome cerrar los ojos.

--¿Tienes idea de cuanto dinero perdi en tu ausencia?

--Pues tomala de lo que gane hoy.--respondí de inmediato.

--Las cosas no funcionan así, Lisa. Tú lo sabes. Dinero que pierdo, dinero que no vuelve nunca.

--Prometo avisarte la proxima vez que suceda. No estuve cuidando mi salud últimamente, por eso terminé en el hospital.

El rápidamente me sujeto el mentón con una mano apretando fuerte.

--Todas están enfermas, hambrientas, con dolor y vienen igual a trabajar. Es una falta de respeto a ellas también.

--¿Desde cuando te preocupas por nosotras cariño?

De pronto, me congelo al saber que detrás mío se encuentra Hwasa. Era la mujer de Minhyuk.

Esa mujer era tan aterradora como frágil. Hwasa se había enamorado de Minhyuk cuando escapaba de Corea del Norte, el se aprovechó de la situación y retuvo sus documentos. Y no sólo eso, si no que también parecia tener un capricho con ella: ya no la amaba, pero tampoco queria alejarla de su lado. Hwasa estaba harta, así como tenia un carácter fuerte y salvaje, era frágil y tenia miedo de terminar presa.

Hwasa muchas veces tuvo que aguantar nuestros llantos, curar nuestras heridas y tragarse sus propias lágrimas al ver todo lo que Minhyuk era en realidad: un monstruo.

--Mejor cuida a tus niñas. Últimamente parece que se toman vacaciones sin notificarme primero.

--Pues ya. Lisa sabe que no tiene que volverlo a hacer ¿cierto?

Asentí efusivamente.

Hwasa se dirigió de nuevo a Minhyuk.

--Dejala que guarde el dinero para su casa. Mirala, esta tan delgada y pálida como una hoja de papel. Ningún cliente la querrá así.

Minhyuk se quedo pensativo.

--Vete. Tomalo como una advertencia.--asentí rápidamente huyendo de ahí.

(...)

Rosé estaba sacando libros de su casillero mientras me hablaba de que este fin de semana habia una fiesta y queria que vaya. Iba a responder, cuando de pronto, Jungkook se acercó a nosotras a paso lento.

--Hola.--dijo, me sonrió haciendome poner nerviosa.

¿Que hacia aqui?

--Hola.--respondí seca. Era una interacción incómoda luego de nuestra profunda charla en su auto. Si Rosé se enteraba de que estuve en su auto se volvería loca.

--Que raro verte por aquí. ¿Hoy no viniste con Irene, Jungkook?

Rosé tan chismosa y víbora como siempre, preguntó haciendo que Jungkook la mirara de lado. Podria jurar que la fulminó con la mirada.

De un segundo a otro, dejó de ser el chico timido y tierno para ser una masa dura y fría.

Su cabeza se giró hacia mi.

--¿Van a la cafetería?

--Um, sí. --dije, y el me miró fijo haciéndome incomodar. Pasaron unos segundos hasta que no pude soportar su mirada-- eh... ¿quieres venir?

--Claro.--accedió, como si nada. Pero por alguna razón sabia que él queria que se lo preguntara.

--Están raros hoy.--comentó Rosé mirándonos de hito en hito. Sin embargo, se encogió de hombros y comenzó a caminar hacia la cafetería. Jungkook y yo la seguimos por detras como cachorritos buscando a mamá.

--Hay una fiesta el sabado ¿irás?

Jungkook me comentó rapidamente mientras caminabamos, a lo que fruncí el ceño.

--¿Porque habría de ir? Es absurdo.

--Ira mucha gente, es divertido y voy yo. ¿que mas necesitas?

Rodé los ojos.

--La humildad no es una de tus mejores caracteristicas ¿no?

--Pero somos amigos. Por supuesto que tienes que ir. Yo lo haría por ti.

Queria decirle que no, porque sentía que yo ya no estaba al nivel de una fiesta adolescente.

--No creo que vaya. No es mi ambiente.

--¡Vamos! Eres joven, tienes que divertirte.

Lo mire con extrañeza. ¿Porque insistía tanto en que vaya?

--Veré que puedo hacer ¿si? Pero no prometo nada.

Esa respuesta pareció conformarle, porque no dijo más nada.

Rosé, Jungkook y yo nos sentamos a almorzar en la cafetería. Esta vez pude darme el lujo de comer y Jungkook lo notó. Justo cuando creí que iba a decirme algo, de golpe aparecieron Hoseok, Seokjin y Jimin. Curiosamente, sabía sus nombres porque había un vídeo de ellos bailando ridículamente en una fiesta.

--¡Aquí están nuestros amigos!--Jimin festejó con entusiasmo.

--No soy tu amigo.--se quejó Jungkook.

--¿Como que no? Pero si compartimos gimnasia y sándwichs de pollo.--hizo un puchero que me resultó muy tierno.

Jungkook calló. Pareció pensarlo profundamente.

--No lo creo.--terminó de decir. Pude sentir como el corazón de Jimin se rompía.

--Que extraño que ustedes dos estén siempre juntos.--analizó Jin mirándonos de hito en hito.

Sentí un escalofrío al oírlo decir eso. Jungkook sin embargo, todo orgulloso dijo:

--Somos amigos. Por eso estamos juntos.

Una vez más senti el corazón de Jimin romperse mientras fulminaba con la mirada a Jungkook.

De pronto, cuando intenté comer el primer bocado de mi comida otra voz terminó interrumpiendo la velada;

--¡Kookie!

Rosé, yo y todos en la mesa miramos con cara de "¿Y esta qué?" Cuando apareció Irene, la chica que parecia ser el interés romántico de Jungkook... o lo que sea en realidad. No me importaba.

--Hola.--Jungkook cambió el semblante de inmediato al verla.

--¿Les molesta si los acompaño?

--De hecho...--Rosé no pudo terminar de hablar cuando sentimos que ella se sentó en el banco. Más específicamente a mi lado. Me escogí en mi lugar sintiéndome asfixiada. Jungkook estaba de un lado e Irene del otro.

--¡Que lindo cabello tienes!--Irene tocó mi pelo haciéndome estremecer.

--Gracias.--musité intentando comer, de forma lenta y torpe la comida.

--¿Que shampoo usas?

Pensé en eso. Definitivamente no le iba a decir que mi shampoo era comprado en una tienda independiente de una vecina que los hacia en su casa porque me salía más barato.

--N-no lo recuerdo.

--Irene ¿vamos al patio?-- Jungkook de pronto se puso serio mirándola fijamente. Irene nisiquiera se inmutó. Sin embargo, ambos se incorporaron y se largaron rápidamente.

--Uff, que niña molesta.--Rosé se tomó el puente de la nariz enojada.-- se cree la gran cosa porque el padre de Jungkook la ama.

--¿Como sabes eso?

--¿Acaso no lo sabes?

--¿Saber qué?

--El padre de Jungkook es legislador en la Asamblea Nacional de Corea.

STAY WITH ME | LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora