Capitulo 2

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-Quiero que registren todo, no me interesa que hayan pasado cinco años, debemos encontrar algo.- ordene.

-¿Has traído abrigo?- pregunto Suárez a mi lado mientras me alcanzaba un café.- lloverá en cualquier momento.

-No me derretiré si eso es lo que te importa, gracias por el café. -bebí un poco del líquido negro y observe todo a mi alrededor.

Teníamos un equipo de investigación a disposición y lo iba a explotar lo más que pueda. Necesitaba más pistas, teorías o conjeturas, lo que sea que me de algo seguro para detenerlos.

Iba contra un comisario y un agente, no se me haría fácil, pero tampoco era imposible. Se escucharon varios truenos y mi equipo se apresuró.

-Con calma, no estamos apurados.- indiqué. Nada podía pasarse por alto.- es solo una simple tormenta, de seguro se pueden acostumbrar.

-¿Trabajarán bajo lluvia?- Suárez bebió de su café.

-Hasta que no encuentren algo, nadie sale de aquí.- camine un poco por el lugar. Estábamos en una especie de galpón, según el expediente fue aquí donde todo sucedió.

-La encargada del operativo fue la agente Ortega, la han trasladado hace más de un año.

-No me sorprende para nada.

-¿La llamaremos para tomarle declaración?

-La tendremos en cuenta, no te apresures.- seguí caminando por el lugar. Ingrese a unas especie de habitaciones, aún había marcas en el suelo, lo que indicaba que era un lugar abandonado. Ideal para cometer un homicidio.

-Estamos en el lugar donde Torres le disparó a la víctima.- habló Suárez mientras leía el expediente.- ha sido antes de que llegara el grupo táctico.

-Ha tomado la oportunidad que tenía.- dije imaginando una posible escena.- no había nadie consciente aquí más que Torres, Gonzales y Nuñez, uno de ellos murió antes de que llegara la policía y los otros dos, amigos, se han ido a Mexico. Vaya coincidencia.

-Solo tenemos la declaración de ellos dos, han descrito lo que supuestamente ha sucedido. Ni siquiera han hecho una reconstrucción.

-A las reconstrucciones las manda a hacer un juez y ese expediente no ha pisado ninguna oficina judicial. Volvamos a los hechos Ivo.- él asintió y camino hacia la puerta del lugar.

-Aquí estaba parado Torres al momento de disparar. Tenía una nueve milímetros, las oficiales.

-¿Y donde está el arma?- pregunte observando cada ángulo posible.

-Ha dicho que la ha dejado en el suelo por el shock, luego de eso el grupo táctico la ha guardado como evidencia pero ¿Adivina que?

-Ha desaparecido.- sonreí levemente.

-Le han dado una nueva para su caso en Mexico, el arma anterior se ha perdido en la comisaría.

-Ese lugar parece un puto agujero negro, todo se pierde ahí.- camine unos pasos hacia atrás.- dime en donde estaba la víctima.

-Justo detrás de ti, en el suelo. Tenía las dos piernas fracturadas.- me di vuelta para observar mejor lo que había allí.- que venga un fotógrafo, necesitamos imágenes de este lugar.- gritó mi compañero. Enseguida uno de los peritos apareció con una cámara lo suficientemente grande como para sorprenderme.

-Bien, entonces Nuñez estaba aquí sentada. Saca unas fotos de ese lugar.- indiqué.

-Gonzales estaba dos pasos hacia atrás, casi frente a ella. Según sus palabras estaba listo para esposarla.

-¿Esposarla? Tenía las piernas fracturadas ¿a donde escaparía?- cuestione.

-Ambos han dicho que Nuñez tenía un arma y que era peligrosa, no confiaban en ella.

-¿Y tenía un arma?- me senté en donde posiblemente ella se había sentado y deje mi vaso a un lado.

-Eso es horrible, levántate.- habló mi compañero consternado.

-No seas estupido, necesito saber exactamente las posiciones en las cuales paso todo y nada mejor que ponerme en el lugar de la muerta.- él rodó lo ojos.

-Bien, Nuñez tenía un arma.- afirmó. Saqué mi arma de mi cintura y me quedé allí sentada imaginando todo.- y había dos cadaveres más.

-¿Torres se los ha cargado a todos?

-Así es, supuestamente le tenían secuestrado.

-Cuánto más nos adentramos a esta historia, más compleja es. Quiero fotos de todo este lugar.- ordene.- bien, entonces Nuñez estaba aquí, Gonzales enfrente de mi y Torres en donde estás tú.

-Nuñez ha querido dispararle a Gonzales pero Torres fue más rápido. Aunque hay un problema aquí. 

-¿Más problemas?- suspire. Esto me agotaba. No he tenido un caso así en mucho tiempo.

-El arma de Nuñez no tenía balas, la ha revisado balística.

-Dime que esa arma no ha desaparecido también.- rogué. 

-No, está guardada como evidencia. Tengo otro detalle importante.

-Dilo.- me levante de donde estaba y camine hacia él con el vaso de café en la mano. 

-Había huellas de Torres en el arma de Nuñez.- volví a sonreír. Me faltaba poco para tenerlo agarrado completamente de los huevos.

-Se ve que no estaba muy shockeado.

-Es lo primero que dicen los policías cuando se meten en problemas.

-Lo se, deberían de cambiar el cuento ya.- le di otro trago al café mientras observaba cómo el fotógrafo se detenía en cada detalle.- ¿sabemos quien ha guardado el expediente?

-Todavía no, no hemos conseguido un permiso para revisar el seguimiento electrónico de las oficinas. Está siendo difícil ingresar al sistema.

-Me encargare de eso.- termine mi café.

-Faltan dos días para que ellos lleguen al país y aún no tenemos nada.

-Tu no tienes nada, yo si.

-Soy tu compañero, deberías compartirme tus ideas.

-Nos montaremos una hermosa y divertida fiesta con el grupo táctico, la familia Torres, cómplices y testigos. Vístete bien.

-¿Que dices?- pregunto extrañado.

-Que tengo la orden de allanamiento de la casa de los Torres, no les dejaremos ni desarmar el equipaje. Aprovecharemos la fiesta de bienvenida que les han organizado.

-¿Como sabes que les han organizado una fiesta?

-Lo que quiero saber, lo averiguo. Y si no lo puedo averiguar, igualmente lo sabré.- le sonreí y esquive, quería irme a casa, ya me había cansado.- que vayan terminando, quiero todas las pruebas en mi escritorio mañana por la mañana.

-Es mi escritorio.- gritó desde su lugar.

-Como sea, lo importante son las pruebas.- respondí y me subí al coche.

Ya me había metido en esto y no había marcha atrás, solo quedaba atacar, más nada que eso.

La chica del expediente III Donde viven las historias. Descúbrelo ahora