Capitulo 12

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-¡Hola cariño mío! ¡Que alegría me da verte!- mi abuela me rodeó con sus brazos y me deje abrazar. Yo también los extrañaba, hacía tiempo que no venía por aquí, a veces era malo centrarse mucho en el trabajo.

-Te quiero abuela. - dije mientras me separaba de ella. Sonrió abiertamente y observo más allá de mi.

-Has traído un novio... no lo puedo creer...-se acercó rápidamente a Luca logrando ignorarme completamente.- ¿Como te llamas? Qué guapo eres.

-Gracias señora, soy Luca, un gusto.- el chico que se encontraba detrás de mi ni siquiera se sonrojó.

-Abuela...

-No me habíais contado nada ¿Tú padre sabe de esto Rebecca?- la anciana no dejaba de hablar.

-No es mi novio, entro al programa de protección a testigos.

-Oh joder, no de nuevo. Nunca traerás a un novio.-sonreí- cariño ¿harás lo mismo que tu padre y abuelo?

-Me han pedido que me re dirija a un lugar seguro ¿que más seguro que esta casa?

-Casi destruyen completamente esta casa la última vez, me ayudarás tú a limpiar todo cuando eso suceda de nuevo y hablo en serio.

-No va a pasar nada abuela, esta vez estamos más preparados para ello.

Luca escuchaba expectante la conversación, el pobre no sabía en donde realmente lo estaba metiendo.

-La habitación de invitados y testigos está arriba cariño, la tercera a la derecha. Puedes ir ubicándote si quieres.- indicó la mujer. Luca asintió y me observo.

-Vamos.- comencé a caminar y Luca me siguió.

-Les prepararé un café, la cena estará lista en una hora.- escuche cuando subía la escalera.

-¿Han traído a otros testigos aquí?- pregunto el chico a mi lado.

-Si, es nuestra opción de emergencia. Mi padre también fue policía al igual que mi abuelo, todos han participado del programa de testigos y todos, en algún momento, hemos terminado aquí.

-¿Y tu abuela no corre riesgos? Digo, ha dicho que han destruido su casa.

-Mi abuela no es la dulce anciana que parece ser. Si tiene la oportunidad de matarte lo hará, trata de no ponerte en su contra.

-Vaya...- exclamo sorprendido.

-Bien, esta será tu habitación a partir de ahora.- abrí la puerta y nos adentramos al lugar.

Él camino por toda la habitación, creo que trataba de asegurarse de que fuera segura aunque de eso no había dudas.

-Es blindado.- dijo mientras golpeaba el vidrio de la ventana.

-He dicho que estábamos más preparados esta vez, reconstruir una casa desde cero tiene sus ventajas.

-Me acaba de quedar claro que no se puede joder con la familia Navarro.- solté una sonrisa, era verdad.

-Y eso que no conoces a toda la familia...

-Sería muy interesante.- se acercó a mi y le mire detenidamente, al igual que el a mi.- será interesante trabajar contigo.

-Debes tener en cuenta que soy muy estricta.

-Lo se, igualmente me haré cargo del reto.- me regalo una suave sonrisa y no pude evitar el calor en mis mejillas.

-Chico, aquí está lo que te pertenece.- Richi ingreso a la habitación con un maletín en una de sus manos.

Lo colocó sobre la cama y Luca le miró con el ceño fruncido.

-¿Sabes algo de armas?

-Soy policía, señor.- habló el joven firmemente. Podía notar algo de orgullo en su mirada.

-Entonces las cosas se te harán más fáciles.- dijo el anciano y luego abrió el maletín. No me sorprendía ningún objeto que allí estuviese guardado, de esos maletines sobraban aquí y todos los integrantes de la familia sabían que disponían de uno para emergencias.

Luca observo con entusiasmo todo lo que Richi le brindaba.

-Un treinta y ocho...-dijo en un susurro mientras sus ojos se iluminaban.

-Mientras estes dentro de la casa no te lo puedes quitar de encima. Aquí tienes balas, cárgalo y siempre mantenlo preparado.- le alcanzo el arma y la caja de balas. Luca no tuvo problemas en manipular el objeto.- escucha, este maletín será tuyo, aquí tienes una radio para comunicarte, un pequeño botiquín de emergencias, linterna y un silbato.

-¿Un silbato?- pregunto el chico extrañado.

-Cuando veas algo extraño lo utilizas, de esa forma harás saber a los integrantes de la casa qué hay algún peligro y se activará el protocolo de emergencias.

-Están preparados...

-Te lo he dicho...-afirmé.

-Te lo cuelgas en el cuello y te lo dejas ahí hasta que te vayas.- indicó el señor mayor.

-¿Todos lo tienen o sólo yo?- Richi y yo sonreímos y le mostramos nuestros silbatos.- todos lo tienen... no he conocido una familia tan organizada.

-Móviles aquí.- Esta vez fue Paco quien se adentró a la habitación. Él llevaba una caja entre sus manos y había varios móviles dentro.- el inhibidor de señal ya está activo, los móviles aquí no servirán de nada. Lo primero que intentarán hacer es rastrearlos, no han contado con la inteligencia del gran Paco.

Todos los presentes dejamos los aparatos dentro de la caja. No me preocupaba, sabía que no me quedaba sin comunicación. Mi familia había pensado en todo.

-El castor negro ha sido avisado, el código azul ha sido enviado a toda la familia. Están todos preparados ya, tu abuelo los espera abajo.- asentí y me dirigí hacia la salida.

-Guarda tu maletín, pon tu silbato en tu cuello y mantén tu arma sobre ti. Estarás bien.- le indicó Richi a Luca antes de salir del lugar junto a su compañero.

-¿Quien es el castor negro?- pregunto mientras guardaba el maletín debajo de la cama.

-Un contacto dentro de la comisaría. Él recibirá la información y nos comunicará internamente con las personas encargadas del caso, como por ejemplo, el comisario Suárez.

-¿Y el código azul?- se dirigió en mi dirección, estaba preparado para salir.

-El código azul es un aviso que se envía a toda la familia, a partir de ahora saben que en la casa de los abuelos hay un testigo y se tomarán todas las precauciones necesarias para mantenerte a salvo, aunque no vivan en la misma casa.- camine hacia la cama y tome el silbato que se había olvidado de poner.- todos aquí tenemos una tarea, hasta el más pequeño de los primos está entrenado para esto. La tuya es colaborar, así que te pondré esto.- alce los brazos y le coloque el silbato alrededor del cuello.

-Gracias.- dijo mientras me miraba directamente a los ojos. Involuntariamente había dejado mis manos sobre su cuello así que las quite.

-Vamos, todavía te faltan cosas por saber.

La chica del expediente III Donde viven las historias. Descúbrelo ahora