La luz en sus ojos

☆《15.Zaed》☆

Había pasado 3 semanas hablando por instagram con Keisi. Siendo sincero empezaba a sentir cosas por ella, me gustaba su sinceridad, su personalidad, en sí todo de ella me gustaba.

Me habían castigado un día por quedarme hablando con ella. No había hecho mis tareas y le había llegado un reporte a mis padres, era más que todo que me castigaron por eso, lo bueno es que me devolvieron el celular y lo podía usar hasta las 10.

Esta vez ya no hacía bromas en el colegio, la verdad ya no le veía divertido, esperaría a que un profesor me parezca aburrido y le haría una broma. Mi mamá llevaba una semana y media de viaje, grabando escenas.

Hoy era sábado y mi mamá regresaba porque nos tenía una buena noticia según ella. Como aún eran las 9:30 de la mañana iba a hacer un rato de ejercicios, luego estudiaría un rato y almorzariamos con mi papá en casa de tío Isaac. Claro que no me iba a olvidar de hablar con Kei.

Según ella éramos soulmates, así que la mayoría de días hablábamos todo el día. Hice ejercicios, me bañé y me puse a estudiar un rato, ayer yo le había mandado un mensaje a las 5 y aún no me respondía, me pareció raro, por lo que me había dicho ayer era que fue su día libre, su colegio le daban días libres. Rarísimo, ya quisiera yo que me den días libres.

En la tarde estuvo viendo una película con su tía, ¿algo le habrá pasado? Estaba muy preocupado así que le escribí:
●Peque, dime si estás bien desde ayer a las 5:00 no respondes, espero todo bien por casa, yo hoy estaré con mis padres, ya que mi mamá regresa y tiene algo que contarnos. Te quiere por siempre tu bae, soulmate, casi mejor amigo.

No hubo respuesta, enserio me preocupaba, que tal si le había pasado algo. Por lo que me dijo, ella se sentía muy sola y tenía depresión, pero con las canciones de BTS se le pasaban y también con mis mensajes.

A las 4 mi papá me dijo que ya estaba lista la comida, bajé y era ensalada con pollo al horno y de postre helado. En el almuerzo hablamos de mi colegio, de su trabajo y de mi castigo. Porque seguía castigado, pero al menos lo llevaba mejor, mi castigo era ayudarlo en la empresa.

Luego de almorzar subimos a su oficina para ver algunas cosas de la empresa. A las 8 iba a llegar mamá, así que a las 6 nos bañamos y arreglamos.

Ya estábamos listos y teníamos que ir a recoger a mamá al aeropuerto, así que fuimos, la vimos llegar a las 8. Mi papá le dijo que si quería cenar algo. Ella dijo que si y que en la casa íbamos a hablar.

Cenamos, me estuvo preguntando como me iba en la escuela. Nos contó que estuvo grabando casi todos los días y que se sentía muy cansada.

A las 10 llegamos a casa y mi mamá dijo que vayamos a la sala de estar. Nos sentamos y mi papá mostraba una cara de preocupación, casi siempre así empiezan las malas o buenas noticias.

◇Bueno, ustedes saben que desde hace un tiempo me he sentido cansada, no tenía muchos ánimos de hacer las cosas, me ponía sensible y se notaba un cambio en mi. Lo que les tengo que decir es que......-dijo mamá.
●Dilo de una vez mamá, tengo que ir a mi cuarto.-dije con cierto enojo.
◇Pues, ESTOY EMBARAZADA, hace 3 días fui al doctor, porque en plena grabación me dio mareos y me dijo que tenía casi 1 mes de embarazo.-dijo completamente emocionada.
●Enserio mamá, me alegro mucho de que esta familia crezca. Siempre quise un hermanito y al fin podré tener uno.
○Yo no me lo puedo creer Amelie, te dije que yo no quería más hijos, con las justas podemos con Zaed, con la empresa, tu te  la pasas viajando casi todas las semanas y me vienes a decir eso. ¿Que me asegura que ese hijo es mío? Tu te has podido acostar con cualquiera y como soy tu esposo dices que es mío.
●Papá basta, no ves que mi mamá se esta poniendo mal, ¿acaso no ves cuanto la dañas diciéndole eso?
○Ahora la vas a defender, quien paga todo aquí soy yo, tu mamá no paga nada.
◇No mientas los dos pagamos la mitad de las cuentas, y sabes que, si quieres vete, yo no te voy a rogar, Zaed y yo podemos sacar adelante a este bebé. No te necesitamos. Vete y ya no regreses.

Mi papá agarró las llaves su celular y una mochila con ropa. Estaba decidido todo esta familia se terminaba y comenzaba otra. Mi mamá se puso a llorar, fui la abracé y le dije que yo siempre me iba a quedar con ella pase lo que pase. Mi hermanito y ella siempre tendrían a alguien que los apoye. Tal vez antes no le hubiese dicho cosas así, pero hablar con Keisi me había hecho entender muchas cosas.