Historias Cortas De Ziall

Guantes rojos

En la guerra y el amor todo se vale... O era en el ring?

---Eres un niño aún pero se que lo  vas a lograr tienes un futuro por delante solo debes verlo, pero recuerda que sin humildad, constancia y disciplina no conseguirás nada ---

Niall recordaba a la perfección aquellas palabras dadas por su primer maestro, su guía, desgraciadamente le dijo todo lo que debía saber pero no le dijo, como debía vivir sin él. Su padre se había marchado dejándolo solo, el era un gran peleador claro que sí, nadie ponía en tela de juicio su gran destreza en el boxeo.

Pero aún era un novato metido en peleas clandestinas, con 17 años ya se ganaba la vida a puños, algunas veces caía pero era muy bueno para saber noquear a sus oponentes apenas se aburría.

Paso por muchos entrenadores, pero pocos soportaban su carácter y su ritmo, su gran defecto? No saber cuándo parar, a muchos les asustaba pelear contra él pues si Niall llegaba aburrirse aparte de solo noquear a sus oponentes se ponía muy violento. Siempre había solucionado sus problemas a golpes y ahora no sería una excepción.

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--- no, no basta... ¡Basta!, ¡Niall te he dicho que te detengas! --- el entrenador seguido de otros dos hombres sujetaban al rubio fuertemente, apartando lo del otro chico. --- que planteabas ¿matarlo? Por esto es que nadie quiere entrenar contigo --- encaró al menor quien solos se soltó y se bajó del ring bastante enojado.

--- No es culpa mía que esos "boxeadores" de pacotilla no sepan hacer bien su trabajo, parecen niñitas quejándose de todo --- refunfuñó entrando en el vestidor para quitarse los guantes y pretender ducharse --- son tan poca cosa... No se cómo pretenden que un golpe no duela, en ese caso que se renten para actores de estúpidas novelas --- se quitó los guantes arrojándolos a los pies del entrenador --- me largo.. no quiero seguir escuchando estupideces de princesitas a las que se les rompen las uñas por un golpe ---

--- casi lo matas --- refutó el mayor sobando sus sienes --- no tienes por qué hacer esto.. podemos hacer algo no se talvez si no fueras tan rudo..---

--- Entiende algo --- se acercó a él con paso firme y apesar de ser más bajito no dejo que eso le afectará--- yo soy como soy y no voy a cambiar mi forma de ser solo por un puñado de niñatos estúpidos que no saben boxear, e dicho que me largo y eso haré --- y sin más se marchó a las duchas, pocos minutos después salió viendo a un a su entrenador parado en el mismo lugar solo que esta vez parecía pensar.

--- sabes que si te vas nadie querrá entrenarte ---

Niall rodó los ojos sujetándose las agujetas de sus zapatillas. --- encontraré a alguien --- dijo tajante.

--- no lo creo, si te vas me encargaré que nadie más te entrene --- su sonrisa de expandió por su rostro, aunque poco duro ya que el rubio le restó importancia con su mano y se encaminó a su casillero metiendo todo en su maleta, para luego pasar a un lado de el mayor golpeando su hombro con el de él. --- te lo advierto Horan estarás perdido apenas pises fuera del gimnasio--- Niall sólo alzó su mano izquierda mostrando su dedo medio saliendo del lugar.

Si Niall sabía que posiblemente nadie querría entrenarlo más pero eso no podía importarle menos, era ya muy conocido por ser un dolor de trasero para todos, también por nunca perder una pelea y tal vez también por su gran agresividad. Encontraría a alguien que le sirviera, por lo menos por unos meses.