Con el lunes comienza la semana laboral. No he vuelto a saber nada de Yugyeom lo agradezco. Cada vez que pienso lo que hice me avergüenzo, Soy un cabron con todas las letras. Me aproveché de la debilidad que siente por mí y, en cuanto conseguí lo que quise, lo dejé sin pensar en sus sentimientos.
Miro mi correo mil veces, dos mil, tres mil, pero Taehyung no contesta. Da la callada por respuesta y eso me enfurece más. Definitivamente no le importo. He sido un Juego más para él y tengo que asumirlo. ¡Soy imbécil!
Mi jefa llega y hoy está especialmente impertinente. Jackson intenta quitármela de encima y lo hace de la mejor forma que sabe. ¡Sexo! Yo me hago el tonto y hago como que no me entero de nada. En el fondo, hoy le agradezco a jackson que la tenga ocupada.
Los días pasan y mi tatuaje apenas me molesta. He seguido todas las instrucciones que Dawn me dio, y aún lo llevo bajo el plástico que él me puso.
Continúo sin noticias de Tae.
Mi jefa, como siempre, sigue tan simpática. Me llena la mesa de trabajo hasta el último día y yo, como buen empleado, me encargo de él. Si hay algo que mi padre me ha enseñado es a no dejar nada a medias nunca.
El jueves salgo con mis amigos a tomar unas cervezas. Dawn me pregunta por mi tatuaje. Es el único que lo sabe y me niego a que lo sepa nadie más. Quedo con él en pasar el viernes por su estudio para que lo vea.Cuando por fin llega viernes, no veo la hora de salir del trabajo y comenzar mis merecidas vacaciones.
Sigo sin saber nada de Tae y del supuesto viaje a las delegaciones, por lo que lo doy por olvidado. Tras darle mil vueltas a la cabeza, decido no pensar en ello. Algo imposible, pues Tae no me abandona.
Cuando apago mi ordenador y me despido de mis compañeros, casi no me lo creo. Voy a estar casi un mes fuera de aquella oficina, de aquel ambiente, y eso me apetece una barbaridad. Cuando salgo, voy directamente a ver Dawn. Me ve el tatuaje y me indica que ya me puedo quitar el plástico que lo protege.
Al llegar a casa, tengo un mensaje de mi hermana en el contestador.
Me pide que me quede con mi sobrina dos noches. Tiene planes con su esposo.
Incapaz de hacer lo contrario, le digo que sí. Mi hermana está desatada y eso me hace sonreír.
A las nueve de la noche, mi tremenda sobrina llega a casa y se hace dueña de la televisión, mientras mi hermana, entre suspiros y aspavientos, me cuenta sus últimas hazañas sexuales. Cuando se va, mi sobrina me pide que ordene pizza y juntos nos comemos una de jamón de York mientras me hace tragarme los
absurdos dibujos de Bob Esponja. ¿Por qué le gustarán?
A las doce, agotado de tanto Bob Esponja, Calamardo y de oír «burguer-cangre-burguer», nos vamos a la cama.Mi sobrina se empeña en dormir conmigo y yo accedo, encantado.
El domingo por la mañana, mi hermana aparece más feliz que la selección ganando un partido, y tras decirme «¡Ya te contaré!», se marcha con prisas con mi sobrina. Mi cuñado la espera en el coche.
Aquella noche, tras un día tirado en el sofá, observo mi maleta. Al día siguiente me voy para busan a pasar unos días con mi padre. Me bebo un vaso de agua y me meto en la cama aunque, antes de apagar la luz de la lamparita, imagino los ojos de taehyung y me acuesto a dormir.Mi llegada a busan, a la casa de mi padre, como siempre es motivo de algarabía en el vecindario. Mia, la jarandera, me abraza; dae, la de la bodega, me besuquea y los demás vecinos, cuando me ven, dan triples mortales de alegría. Todos me quieren. Mi padre es un hombre muy apreciado. Tiene el típico taller de coches y motos de toda la vida, «Taller jeon», y es más conocido aquí que el vino fino.
Por la tarde, mientras me estoy dando un bañito en la maravillosa piscina que mi padre ha puesto en la casa, aparece Yugyeom. Mientras nado hacia el borde, me fijo en sus pantalones blancos y en la camisa de lino naranja que lleva. Está tan guapo como siempre y esos colores a su tono de piel le vienen fenomenal. Sonríe. Eso es buena señal.
—Hola, seulense.—¡Holaaaaaaa!
—Ya era hora de que regresaras al hogar
Sus palabras y su sonrisa me dan a entender que está bien, que su enfado conmigo está olvidado. Eso me reconforta. Salgo de la piscina con mi short de baño y noto cómo recorre con sus ojos todo mi cuerpo. Mi padre, que no ve su mirada, se acerca por detrás.
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Mi Jefe El Sr. kim (TAEKOOK)
FanfictionJungkook un chico tímido que esta acostumbrado a las cosas simples. Kim taehyung, con gusto un tanto peculiares que le enseñara a jeon que experimentar con su cuerpo no es algo malo. ________________________________________ Inspirada en pídeme lo q...