CAPÍTULO 5.

10.9K 888 431
                                    

Cuando llego a casa, mi Gigi me recibe. Es un encanto.

Tras quitarme la ropa me pongo algo más cómodo y me preparo algo de comer.

Cocino unos ricos macarrones a la carbonara, me lleno el plato y me siento en el sofá a ver la tele mientras los devoro.

Cuando acabo con todo el plato, me recuesto en el sofá y, sin darme cuenta, me sumerjo en un sueño profundo hasta que un sonido estridente me despierta de repente.

Adormilado, me levanto y el pitido vuelve a sonar. Es el telefonillo del departamento.

-¿Quién es? -pregunto, frotándome los ojos.

-kook. Soy taehyung.

Entonces, me despierto rápidamente. Miro el reloj. Las seis en punto. ¡Por favor!

Pero ¿cuánto he dormido? Me pongo nervioso. Mi casa está hecha un desastre. El plato con los restos de la comida sobre la mesa, la cocina empantanada y yo tengo una pinta horrible.

-kook, ¿me abres? -insiste.

Quiero decirle que no. Pero no me atrevo y, tras resoplar, aprieto el botón.

Rápidamente cuelgo el telefonillo. Sé que tengo un minuto y medio más o menos hasta que suene el timbre de la puerta de mi casa.

salto por encima del sillón. Cojo el plato., Llego a la cocina y, antes de que pueda hacer un movimiento más, oigo el timbre de mi puerta. Dejo el plato. Le echo agua para que no se vean los restos.

¡Oh, Dios, Que estoy haciendo!

El timbre vuelve a sonar. Me miro en el espejo. Tengo el pelo enmarañado. Lo arreglo como puedo y corro a abrir la puerta.

Cuando abro, jadeo por las carreras que me he metido y me sorprendo al ver a Tae vestido con un vaquero y una camisa oscura. Está guapísimo. Siento cómo su mirada me recorre y pregunta:

-¿Estabas corriendo?

Como si fuera tonto, me apoyo en la puerta. Menudas carreras me acabo de meter. Él me mira de arriba abajo. Estoy a punto de gritarle: «¡Ya lo sé! Estoy horrible». Pero me sorprende cuando me dice:

-Me encantan tus pantuflas.

Me pongo rojo como un tomate al mirar mis pantuflas de Iron Man que mi sobrina me regaló.

Taehyung entra sin que yo lo invite. Gigi se acerca. Para ser un gato

es muy sociable. Taehyung se agacha y lo acaricia. A partir de ese momento Gigi se convierte en su aliado.

¡Traidor!

Cierro la puerta y me recargo sobre la pared. Gigi es tan maravilloso que no puedo evitar sonreír. Tae me mira, se levanta y me entrega una botella.

-Toma, precioso. Ábrela, ponla en una cubitera con bastante hielo y trae dos copas.

Asiento sin rechistar. Ya está dando órdenes.

Al llegar a la cocina, saco la cubitera que me regaló mi padre, echo hielo en ella, abro la botella y, al meterla en el hielo, me fijo con curiosidad en las pegatinas rosas y leo «Moët Chandon Rosado».

-Dijiste que te gustaba la fresa -escucho mientras siento cómo me pasa la mano por la cintura para acercarme a él-. En el aroma de ese champán domina el aroma de fresas silvestres. Te gustará.

Extasiado por su cercanía, cierro los ojos y asiento. Me pone como una moto. De pronto, me da la vuelta y quedo apoyado entre el frigorífico y él. Mi respiración se agita. Él me mira. Yo lo miro y entonces hace eso que tanto me gusta. Se agacha, acerca su lengua a mi labio superior y lo repasa.

Mi Jefe El Sr. kim       (TAEKOOK) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora