capitulo 4: un día cualquiera

42 9 16
                                    

Al entrar a la casa Max se percato de Cecilia, por lo que se sorprendió mucho sin embargo no dijo nada, nos dispusimos a dormir estábamos cansados.

—Donde dormiré yo? —Me pregunto Max.

- solo hay dos camas, pero, puedes dormir en mi cama y Cecilia en la del cuarto de al lado — le respondí.

—Pero y donde dormirás tu —Max.

—Donde mas, en mi cama— le dije — podemos compartir.

Cecilia por su lado no tuvo problemas, de hecho ni siquiera dijo nada. Ese día, se me hizo muy difícil conciliar el sueño, Max por su lado parecía estar inmerso en un sueño total; empecé a pensar, acaso...lo que estaba pasando era un castigo divino, o solo un plan del gobierno para evitar la sobrepoblación que se salió de control.

En la mañana siguiente, desperté temprano al parecer ya me había acostumbrado a mi rutina para ir a la escuela, Max seguía dormido, seguro ese día llegaría tarde a clases. Trate de moverme haciendo el menor ruido posible, baje las escaleras y me dirigí a la cocina, no había comido nada desde ayer por lo que me estaba muriendo de hambre.

Al llegar a la cocina, vi a Cecilia parada ahí junto al refrigerador comiendo unos panes que habían quedado del día pasado, al verme, me ofreció uno de los panes que tenia en la mano. Lo acepte, como quien va a mendigar algo de comida a una casa y al recibir un poco se lo come avergonzado, pero, satisfecho de haber encontrado algo.

Me senté en la mesa, mientras comía una pregunta rondaba por mi cabeza.

—Cecilia...por que cuando todo comenzó, viniste a pedirme ayuda a mi ?— le pregunte.

  —es por que...cuando salí de mi casa estaba aterrada, no sabia donde ir, no tengo familiares cerca y te vi llegando—me respondió.

—por que estabas llorando cuando llegaste a tu casa? y tu madre?—me pregunto.

Los recuerdos volvieron a mi, todas esas imágenes rondando por mi cabeza.

—Ella murió, una de esas cosas la ataco cuando regresaba de hacer las compras— le dije.

—hola!!— dijo Max, mientras bajaba las escaleras.

Seguro había escuchado nuestra conversación y trato de hacer que olvide lo malo de aquella situación.

—Que hay de comer?— dijo él, abriendo en refrigerador

No había mucho para comer, solo algunas latas de comida.

—Debemos ir a las casas contiguas a buscar provisiones—sugirió Max.

—podemos ir a la del vecino, no esta hay desde el miércoles—le dije.

Dudamos por un segundo, pero era mejor eso que tener que tener que ir al centro comercial. 

Salimos de casa, la puerta estaba asegurada así que tuvimos que entrar por la ventana, al entrar vi que habían muchos cuadros en las paredes de él junto con su familia, el hombre era un ex soldado de las fuerzas armadas, pero, vivía solo porque su esposa e hijas murieron en un accidente automovilístico.

—————————————

—————————————

hola, querido lector si te esta gustando la historia dale corona para poder saberlo, así me estas apoyando para seguir trayendo capítulos todos los días, ya que me es un poco complicado hacerlo, por todo esto de las clases y las tareas.

GRACIAS ;D.




apocalipsis ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora