Una gran explosión que hizo temblar el lugar se escuchó; ya no podía ver por la cámara. Max lo había hecho, había hecho estallar el lugar junto a él y los infectados.
<< Ese idiota >>
¿Era verdad lo que estaba pasando ?, ¿era verdad que mi mejor amigo había muerto?
Lagrimas brotaron de mis ojos antes de que me diera cuenta, sentí un nudo en la garganta; a pesar de que me retenía, mi cuerpo quería estallar en llanto.
Caí anclado al suelo, arrimado a la pared.
—¡Maldita sea !, ¡Maldita! ¡Maldita! ¡¡Sea¡¡ —dije, mientras daba golpes al suelo. Unos golpes fueron suficientes para hacer que me detuviera al ver mis nudillos sangrar, pero, no para calmar el dolor que sintieron dentro.
—¿Por-por qué? ... no soy capaz ... de salvar a nadie. —Dije, casi susurrando —Porque todos a los que amo ... terminan muriendo ante mis ojos.
Sentí como una mano cálida se posaba sobre mi hombro, al voltear vi a cecilia. Tenía los ojos llenos de lágrimas, ella también estaba sufriendo esta pérdida. Ella no me dijo nada, solo se acercó a mí, y apego mi pecho contra el suyo dándome un fuerte abrazo.
No sé porque, pero, sentir su calor, el calor de un ser querido, me hizo desfogar todo lo que sentimos. Lloré como un niño en sus brazos. Después de unos momentos, ella alzo mi cabeza, y movió unos cabellos, los cuales se había pegado a mi cara por las lágrimas que había derramado. No mirarla, no quería que viera directamente mi debilidad. Ella dijo:
—Todo estará bien.
Me sostuvo un momento. Después poso delicadamente mi cabeza en su regazo.
—Estas cansado, te has esforzado mucho —me dijo, con voz tierna y comprensible— mereces descansar ... al menos un poco.
La mente se me puso en blanco, lo único que sintió que eran sus manos suaves, acariciando mi pelo una, y otra vez, hasta que me quedara dormido.
Desperté momentos después, la cabeza me dolía, me sentí confundido. Al mirarla, vi que ella también se había quedado dormida, con la cabeza contra la pared. Me aparte lentamente para no despertarla.
Me quede parado frente a la puerta de salida.
<< ¿Qué se supone que haga ahora? >>
Sentí a cecilia move, se había despertado casi al mismo tiempo que yo.
—¿Te sientes mejor? —Me dijo, mientras se frotaba los ojos.
—Si, gracias.
<< No sabes cuánto me ayuda que estés conmigo >>
—¿Qué planeas hacer ahora? —Pregunto ella.
—Te sacare de aquí, y ... ¡juntos !, cumpliremos la promesa que nos prometimos. ¡Eso haré!
Voltee a mirarla, mientras mantenía una sonrisa en mi rostro. Sentía que no debería mostrar debilidad en ese momento, no debería quedarme llorando por aquellos a que ya no están, porque, aún tenía algo que debía proteger. Y ese algo, era ella.
Su cara irradiaba felicidad.
—Eso me encantaría decir mientras se ponía de pie.
—¡Vamos !, salgamos de aquí.
Salimos lentamente de la habitación, la zona en la que no teníamos indicios de haber sido afectados por la explosión. Aunque la explosión había sido en la parte de abajo, era probable que el piso arriba de ese hubiera sufrido daños.
Caminábamos despacio por los pasillos; al girar mi cabeza vi manchas negras, producto del fuego, que aún tenía rastro de haber causado destrucción.
Al ver detenidamente, vi como 4 infectados salían del cuarto contiguo, no podía vernos, ya que estábamos tras la pared, pero, sigilosamente se iban acercando. Saque lentamente mi arma, apunte a la cabeza del que estaba más cerca, y jale del gatillo. Un disparo bien dado bastó para matarlo.
Los otros se dieron cuenta de nuestra presencia. Empezamos a correr rumbo a donde estaba el auto, antes de que me diera cuenta tenia a un infectado pisándome los talones, le di unos disparos, los cuales impactaron en su pecho y estómago, pero eso solo lo detendría un poco.
Llegamos al lugar, a pesar de que corrimos poco estábamos muy agitados.
—Dame tu mochila —me dijo Cecilia de repente.
—Toma !, ¿Qué planeas hacer?
—Pondré la gasolina en el tangue, retenlos mientras tanto.
La puerta tenia una pequeña ventana de cristal. Llegaron ambos infectados, empujaban la puerta desesperadamente. Le dispare a uno en la cabeza, cayo rápidamente al suelo. Al mirar por la ventana vi como el infectado al que había disparado anteriormente venía a toda velocidad.
Le di unos disparos al cuerpo, pero eso no lo detuvo. De un solo golpe con todo su cuerpo tiro la puerta. Logro entró, pero, siguió recto, yo no era su objetivo, sino Cecilia.
Estaba tirado en el suelo. Veía como rápidamente el infectado rápidamente se acercaba a ella; con la boca abierta, listo para morderla.
<< ¿Va a pasar otra vez ?, ¿otra vez, veré morir a alguien frente a mí? >>
Me levante rápidamente y, dándole un golpe con el brazo metí este en su boca, justo a unos centímetros antes de que la mordiera.
La mordida que recibí fue super dolorosa. De repente otra sentí otra mordida, esta vez por la altura del hombro.
Rápidamente Cecilia me lo quitó de encima, dándole en la cabeza con una varilla de metal, recogió mi arma y le dio 2 balazos en la cabeza al que me había agarrado el brazo. Ambos murieron al instante.
Cecilia miraba con horror mi brazo, el cual comenzó a sangrar, y no solo eso, sentía que las heridas me quemaban como un fuego ardiente.
Saque unos trapos de mi mochila para detener el sangrado; Cecilia estaba aterrada, sostenía un trapo en mi hombro para que no sangrara, pero, el problema no era la sangre, sino que, estaba infectado.
<< ¿Me convertiría en una de esas cosas? >>
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Si has llegado hasta aquí dale corona y sígueme y si ya me sigues .... Que bien. El próximo capitulo que suba será el ultimo.
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apocalipsis Z
Science FictionNo me importa lo que pase conmigo, ya no me queda nada. Déjame salvarte, déjame hacer las cosas bien al menos una vez...por favor. Santiago tendrá que dar todo, incluso su vida, para lograr proteger a los que ama, aquellos a los que considera "su fa...