capítulo 10: promesa

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Al fin podíamos darnos un respiro de todo el caos de las calles, después de mostrarnos el auto melany se encerró en una habitación, ella quería seguir investigando sobre el virus. Nosotros comenzamos a caminar por los pasillos, al ver una puerta abierta me introduje en la habitación, habían muchas cámaras, era el centro de seguridad, las cámaras estaban por todo el recinto y habitaciones, en una se veía a melany, la cual estaba haciendo experimentando con algo que no lograba ver bien. No le tome importancia y nos fuimos de la habitación.

Quería encontrar un baño, necesitaba limpiarme un poco, estaba lleno de tierra, sudor y mi ropa estaba sucia. Hasta que al fin encontré uno.

Entre al baño, max y cecilia esperaron afuera su turno. Había agua en el lavamanos al menos eso me serviría. me saque el polo, metí mi cabeza en el agua, se sentía, tan bien, volver a sentir el agua recorriendo por mi cuerpo cuando me levantaba, termine de lavarme, me cambie de ropa, por suerte había llevado ropa en la mochila, después de eso salí de ahí, max estaba sentado hablando con cecilia.

Al verme, cecilia se levanto.

—es mi turno— dijo cecilia con una sonrisa picarona picarona.

—¿acaso esa sonrisa era para mi? o era parte de su personalidad?—pensé.

—oye, san!, siéntate que te vas a cansar?—max.

—si, gracias—dije mientras me sentaba a su lado.

No podía dejar de pensar en cecilia.

—¿Cómo seria ver el cuerpo de una mujer?— pensé

Siempre fui reservado, por lo que nunca tuve novia ni bese a nadie, de echo nunca me gusto ninguna chica de mi salón, siempre me habían gustado esas que parecían reina de belleza, con el rostro perfecto y un cuerpo exuberante las así llamadas "inalcanzables"; pero, con cecilia no era así, había algo en ella que me atraía, no se si eran sus ojos color café, su hermoso cabello o sus labios carnosos, los cuales me gustaron desde el primer momento en que los vi. 

Cuando llegue, cecilia apenas había dejado de ser una niña, ahora, era una chica con un cuerpo hermoso, con senos firmes de un tamaño regular que podría tomar perfectamente en mis manos y...

—oye santiago, en que piensas?— dijo max interrumpiendo mis pensamientos.

— nada—le respondí.

Salió cecilia del baño, automáticamente se levanto max y entro. Cecilia se sentó a mi lado, estaba con un pantalón y una blusa.

—¿de donde sacaste esa ropa?—pregunte.

—la encontré en el centro comercial, pensé que seria buena idea tener algo de ropa extra por si acaso— me respondió.

—pues se te ve muy bien— le dije.

—oye, santiago, que piensas hacer cuando esto acabe?—cecilia.

—yo, pues...no lo se, que hay de ti?— le dije cambiándole la pregunta.

—yo, quiero ir a la playa, solíamos ir mucho a la playa juntos, me gustaría poder volver a sentir el mar de nuevo— me respondió ella.

—pues eso haremos, cuando nos vayamos de aquí iremos juntos, con el tonto de max, y quien sabe quizá hasta melany vaya con nosotros— le dije.

—jajaja, ojala que esos dos se lleven bien—me dijo, mientras me regalaba una sonrisa.

Max salió del baño y nos dirigimos a ver a melany. Tocamos la puerta, al instante nos abrió y nos hizo pasar, mientras cerraba la puerta detrás de nosotros.

—bueno...quien será el primero?—dijo melany.

mientras en su mano sostenía una gran jeringa.

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hola, querido lector si te esta gustando la historia dale corona para poder saberlo, así me estas apoyando para seguir trayendo capítulos todos los días, ya que me es un poco complicado hacerlo, por todo esto de las clases y las tareas.

GRACIAS ;D. 




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