Después de la cuarta guerra ninja muchas cosas pasaron, entre ellos la separación de la pareja perfecta; Naruto y Hinata. Aquella pareja terminaron su relación después de una fuerte discusión. Y era entendible, Naruto y Hinata eran polos opuestos, y...
|EMBARAZADA DEL RUBIO| |NARUTO UZUMAKI| |CAPÍTULO 26| |TIERNOS MOMENTOS| "QUIERO CONTARTE QUE ESTOY MUY FELIZ, QUE LO HE ESTADO DESDE QUE TE CONOCÍ. CRÉEME"
Narra ________.
«Naruto...» leí en mis pensamientos las azules letras que estaban pegadas a la segunda habitación que había en el pasillo del segundo piso.
Gire mi mirada a Naruto que leía su nombre mientras sus azulados ojos brillaban, seguido el tomó la perilla de la puerta y con cuidado la giró. Miraba cada movimiento que hacía y como a pasos lentos entraba a la habitación, lo seguí.
Abrí mis ojos sorprendida al ver la habitación, sus paredes estaban pintadas de un color celeste con algunas nubes blancas y tenía algunas decoraciones, había una cuna color blanca algo grande y bien tendida y a su vez colgaba sobre ella algunos juguetitos, había un tocador de mesa donde habían algunas cositas como talcos y cremas, además de pañales. La habitación en si era hermosa, pero lo que la tachaba de nostalgia y tristeza es que todo estaba lleno de polvo y parecía muy abandonado.
«Esta iba hacer la habitación de Naruto» pensé con dolor, por instinto coloque mi mano en mi pecho.
Dirigí mi mirada a Naruto que miraba fijamente la cuna dándome la espalda, me acerque unos centímetros a el y parecía perdido en sus pensamientos, sus hermosos ojos azules que tanto me encantaban ahora estaban brillosos y sabía que no radiaban de esa manera por felicidad.
Lo tome de su mano sacándolo de sus pensamientos, el me miro y lo único que pude hacer fue darle una leve sonrisa indicándole que estaba ahí para apoyarlo, lo jale de su mano para sacarlo de aquella habitación.
— ¿Te encuentras bién? — pregunte al estar ya fuera, sabía que fue muy difícil para él.
— Si, no te preocupes'dattebayo. — sonrió por unos segundos para después desviar su mirada. No estaba bien. — Sigamos mirando lo que resta de la casa.
Asenti no muy segura y continúe siguiéndolo mientras miraba fijamente su ancha espalda. Suspire y trate de olvidar aquel momento, Naruto aún no había superado del todo el tema de sus padres.
Aunque era muy obvio, el saber que tus padres se sacrificaron por ti y para toda una aldea no era fácil de asimilar, y más que estos fueron el anterior Hokage de la aldea y una de las mejores Kunoichis, y aún más cuando casi toda tu vida creíste que te abandonaron dejante huérfano sin saber nada de ellos, ni siquiera sus nombres, y después enterarte quienes eran verdaderamente estando en medio de una guerra.
La guerra que trajo la paz al mundo fue necesaria para lo podrido que estaba.
Pero la guerra sigue siendo guerra, y sin importar el resultado que dio como la paz, también trajo traumas y dolor para muchos que sufrieron peleando por un futuro.
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