Capítulo 2.

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Martes 03 de febrero de 2019.

La verdad no existe, lo que existe es el convencimiento. La verdad es relativa porque depende del discurso y del punto de vista.

Es fácil, solo busca un buen punto de vista donde no te puedan atacar, juega con su mente y así, convence a la persona que lo que estás diciendo, es lo que es. Sin rodeos, sin miedo al éxito.

Como era de esperarse, al momento que abrí los ojos, ya estaba enojada.

— ¡No puede ser!— me dije, enojada— amanecí con vida.

Me levanté de mala gana y me fui a duchar para no tener que lidiar–tan pronto– con las personas que vivo.

¿Una cena con mi "familia"? ¿Esto es enserio?

Nada más de recordarlo me dan náuseas. Pero, ya me estaba preparando mentalmente para cualquier comentario.
 
Salí de ducharme y puse mi playlist a que se reprodujera por sí solo.
La música era algo aliviador cuando todo iba mal. A veces, es la única que entiende cómo te sientes perfectamente y tiene las palabras correctas para hacerte sentir mejor.
No se necesitan amigos, cuando tienes a la música, que aunque tú no hables, te entiende.

Hablando de familia y decepciones. Hablaré un poco más sobre "mi familia"  y porque las odio tanto.

Todos estamos conscientes,que es fácil hablar de los demás, pero difícil hablar de uno mismo ¿no?
Y también estamos de acuerdo que las hipocresías es de lo peor que pueda existir. Es tan común en las personas ser así, como si el mundo dependiera de ella para su movimiento.

Creo que con esto, ya se describe como es mi familia.
Tengo cuatro tías y dos de ellas están divorciadas. Son: Berenice, Clara (pero yo le digo huevo), Sofía y Chane.
Cuando mi tía Berenice se divorció, mi tía Clara comenzó a hablar muy mal de ella, inventando cosas de más. Diciendo hasta de lo que se iba a morir.

En ese tema no me quise involucrar mucho, así que dejé que soltaran su veneno, mientras escuchaba tranquilamente.

Al día siguiente, mi tía Berenice llegó a contarles a todas, como fue el proceso del divorcio. ¿Adivinan qué? Si, mi tía Clara fue la primera en acercarse y consolarla diciendo cosas como: "tranquila hermanita, tú no tienes la culpa", "eras mucho para él", "aquí estamos tus hermanas, nunca te dejaremos sola".

Solo de recordar su voz, me dan escalofríos. ¿Cómo podían ser así? Me dio mucho coraje, pero me contuve en decirle la verdad. Solo me puse de pie y me dirigí al baño, esperando a que se dejaran de juegos infantiles.

Lo mismo pasó cuando mi tía Clara, fue la que se divorció esta vez. Cuando mi papá me lo contó, no pude evitar reírme y agradecer tanto, que el karma le haya dado una prueba de su propio chocolate.
Obviamente las demás hablaron de ella a sus espaldas, para después consolarla.

Este tipo de cosas, no podía soportarlas, es que... ¿cómo era posible? Yo llego ayer una mierda de persona pero...soy orgullosa y digo las cosas de frente. Eso es mejor, a ser doble cara ¿no?

Llego el día, en que todas, comenzaron a decirse lo mucho que se querían. Incluso lloraron para dramatizar todo el amor que se tenían. Awww cosita.
Yo solo comencé a reírme y todos voltearon a verme. Mis tías me extendieron el brazo para abrazarme y me mejor retrocedí.
No pudieron con mi indiferencia, y mi tía Chane–con la que más nos odiamos– se molestó, irritada se volteó hacia mí y dio inicio a la discusión:

Brillando bajo el agua. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora