¿Y ahora que?

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–El padre de Emma...no es su padre en si, él es su padrastro desde que tiene catorce años...y desde ahí Emma y él...se acuestan...ella ya no quería porque sabía que le iba a hacer daño a su madre ya que ella...tiene sospechas de que tiene una amante. No quiere que se entere que es ella–.

–¿Cuántos años tiene él?–.

–Creo que cuando se conocieron él tenía veinticinco o veintiséis años, ahora debe de tener treinta–.

–¿La mamá de Emma?–.

–Ella, cuando tubo a Emma, tenía diez y siete años a si que ahora tiene treinta y seis–.

–¿la madre de Emma es mayor que él?–.

–Si...–.

–¿Y Emma lo quiso? A él–.

Timothée asiente y en eso llega nuestro pedido.

–Si. Emma... Gracias–Dice mirando a la mesera para después regresar su mirada a la mia–Si, incluso no se me haría raro que lo siga queriendo. Se le nota que siente algo por él...pero no es así, ella...tiene una dependencia emocional por él. No puede querer a alguien que literalmente la violo y se aprovecho de su edad–Dice con enfado.

Entiendo a Tim, es repugnante como estuvo con ella cuando ella solo tenía catorce años.

–No entiendo, si lo quería ¿Por qué estuvo contigo o con mí hermano?–Digo con confusión.

–Ella quiere que él se aleje de ella, porque sabe que si su madre se llega a enterar...la mataría. Si ese tipo la ve con algún chico puede que se aleje–.

–Pero él...es un pedofilo, ¡Se metió con Emma teniendo solo catorce años!–Miro nuestro alrededor–Se metió con ella cuando era menor de edad–.

–Si...eso le dije cuando me lo confesó...pero ella decía que no le diría nada a la policía...porque ella lo quería–Dice con el ceño fruncido y frotando su frente.

–No...pero...–.

–Ella no lo entiende, Isa. Ella sabe que está mal, pero no quiere que pague–.

–...Dios, es... enfermizo–.

–Una vez fui por ella a su casa...y él salió y casi me pega por irla a buscar. Dile a tu hermano que tenga cuidado con él...porque por lo que ese día note... él está obsesionado con Emma–Tiene cara de preocupación...una que no me hace sentir mejor.

–Osea, ¿Ellos llevan cinco años acostándose? ¿Como es que la madre de Emma no se da cuenta?–.

Timothée asiente mientras toma un poco de café.

–Me imagino que si ella quiere irse es porque no quiere que él la meta en problemas con su madre–.

–No puede ser...Emma...–Mi cara se pierde entre mis brazos que están sobre la mesa.

–No podemos ayudarla, ella no quiere–Timothée acaricia mi cabello y mi hombro.

–Y si... ¿Y si lo denunciamos nosotros?–.

–Podría, pero la victimaa, que en este caso es Emma, no quiere enviarlo a la cárcel. Así que ella, estoy seguro, que negaría todo–.

–¿Tan loca está Emma por él?–Levanto mi mirada y lo miro con una ceja levantada.

–Si...ella dice que lo «ama» para mí eso no es amor...pero bueno–.

–¿Y ahora que?–.

Dos Almas De FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora