Más cerca de ti.

486 30 3
                                    

–No... Esto no puede ser. Ryan... Yo ya tengo novio... Lo que pasó entre nosotros... Ya pasó y fuiste tú quien lo decidió así, ¿Qué coña contigo? Te vas por años después de que pasara todo eso entre nosotros dos, ¿Y piensas que solucionaras todo eso así de fácil? ¡Mierda, Ryan! ¡¿Sabes que me has hecho?!–Mi rostro se pone caliente y mis ojos duelen...la llamada y alerta de las lágrimas–.

–¿Que mierda contigo? ¿Como mierda puedes decir eso si fuiste tú quien lo decidió asi... Tú me pediste que me alejara, que no querías que tu padre se diera cuenta.–Ríe con nerviosismo.– Yo nunca hubiera pensado en volver a arruinar tu vida. Tú no sabes cuánto me arrepiento de todo lo que pasó... Incluso, cuando me viste en el cuarto de tu hermano... Pensé que me matarias al verme... Tenía miedo de reencontrarme contigo–.

–Sabes que no sería capaz de hacerlo... No tengo rencores... El psicólogo que ayudó a superar todo lo ocurrido–.

–Yo...Te extrañe como no tienes idea... Como mierda me carcome la conciencia cada vez que recuerdo lo que pasó... Tenemos que superar eso, ya pasó y eso queda en el pasado–.

–Tienes toda la razón.–Cambio de tema para no alterar mas de lo que ya.–¿Y Lorenzo?–.

–Él... En la noche me dio las llaves para que te trajera y te cuidará mientras él no estaba. Se fue por Emma–.

–¿Emma? Y ¿Que tiene Emma?–.

–Él ayer en la mañana hablo con ella y pelearon, por eso él estuvo tan raro cuando llegaste porque antes de que llegarás Emma estaba aquí y discutieron aún peor–.

–Y... ¿Sabes el por que?–.

–Pues... Por lo que me contó. Emma está teniendo problemas en casa... No me dijo cuales eran. La cosa es que ella quiere irse y Lorenzo... Me dijo que le está gustando mucho y no la quiere dejar ir–.

–Oh... Me imagino que discutieron por...?–.

–Si... Tu hermano le insistió mucho y ella le dijo que era un inconciente por no entender sus problemas–.

–Oh... Por lo menos alguien no se aleja cuando esa persona más lo necesita.–Digo con mala cara.

En eso recuerdo que es lunes y... ¡Tengo que ir a la universidad!

–Isabella, yo...–.

Ryan se acerca a mí. Pero mí mente está en otro lado.

Abro los ojos como platos.

–Mierda... La Universidad. Ya me tengo que ir. Me arreglaré–Corro a mí cuarto, dejando a Ryan ahí. Voy a la ducha y me apuro en bañarme. Al salir del baño me arreglo rápidamente para que sea la primera vez en la vida en la que no llegue tarde pero, ¡Vamos! Hoy será imposible no llegar tarde.

Salgo y corro por mis cosas. Me aproximó a la puerta para irme y Ryan me llama.

–¡Hey!–Grita a mi espalda y me doy la vuelta para mirarlo.

–¿Si?–.

Él se acerca a mí y me entrega una pastilla para el dolor de cabeza.

–Ten, para que te la tomes–.

–Gracias, aunque tú amabilidad me inquieta mucho.–Digo mientras guardo la dichosa pastilla en mi mochila.–¿Te quedarás aqui?–.

–Si, tu hermano me dijo que ya venía entonces lo esperaré–.

–Espero que sea así y no te quedes por mucho tiempo aquí...–Me quedó en silencio pero retomo para terminar con una broma que calmé las cosas–No quiero que te robes nada.–

Se ríe y se acerca a mí. Tan cerca que nuestras respiraciones chocan y sus iris se clavan en los míos. Su cercanía me ahoga y aterra a puntos que no puedo expresar.

–Si sigues así, tal vez te robe a ti–.

Mí piel se pone de gallina y mí corazón está que se sale de mí pecho.

No puede ser que este cabron siga teniendo ese efecto en mí apesar de todo lo que me hizo... Eso solo me lo hace sentir Timothée... Mí novio y no me debo sentir así con él.

–Adiós.–Rápidamente salgo de la casa, sin dejar de pensar en lo que acaba de pasar con Ryan y lo que pasó hace unos años.

Subo a mí coche y arranco.

–Mierda, este coche si que huele a alcohol.–Mí cabeza está que estalla pero me aguanto y voy a la universidad. Al llegar veo a Timothée que está leyendo y cuando ve que estaciono mi coche sonríe y se acerca mientras yo salgo del coche. Cuando llega hasta mi me agarra de la cintura y me pega a él para darme un apasionado beso.

Dios... Me siento mal de solo recordar que bese a Ryan. Me siento infiel y aún peor de solo recordar que alguna vez sentía algo por él

Todos nos mira y murmuran al ver cómo nos besamos.

–Hola, ardilla–.

–Hola...–.

–Veo que... Tomaste.–Me examina con la mirada.

–si... ¿Huelo mucho?–.

–Si... Mucho... ¿Con quién fuiste a tomar?–Me mira con el ceño fruncido y se aparta un poco de mí.

–¿Y eso importa mucho?–Cruzo mis brazos y lo miro confundida.

–Tal vez.–Se encoge de hombros.

–Ah... Pues en ese caso; Con mí hermano, él estaba algo mal... Y un viejo amigo de él–.

–Oh... Vale.–Timothée me vuelve a besar y me pega a él coche.

Sonrió en sus labios y hago nuestro beso más húmedo y fogoso.

–Harás que me desnude aquí mismo.–Lo digo algo agitada en su oido.

–Y si tú me sigues hablando de esa manera tan sexy en el odio harás que te folle aquí mismo–.

–¿Si? Y quién te lo está impidiendo–.

–Tal vez... Que hayan tantas personas aquí–.

–Mis vidrios son polarizados. Solo nos tenemos que meter y listo–.

–¿Y las clases? Creo que te estás prendiendo muy rápido...–.

–Pues... A mí no me interesa mucho, y ¿A ti?–Mi cara es picara y mi voz seductora le da el toque .

¿Que puedo decir? ¿Ya vieron quien es mi novio? Timothée Charmander.

–¿Me estás retando?–Pega su frente a la mía, sin despegar nuestras miradas.

–Mmm, tal vez–.

–Estas loca o lo hago muy bien, porque siempre quieres.–Me guiña un ojo.

–Las dos cosas–.

–Te vas a arrepentir–.

–Haz que me arrepienta–.

Timothée me agarra del brazo y abre la puerta de mí coche con agilidad, tanta que podría decir que tiene experiencia en eso, cosa que no es de mi agrado.

Nos mete dentro mientras cierra las puertas del coche con algo de fuerza.

Me hago arriba de él y posa sus manos en mis nalgas.

–Ya no hay vuelta atrás, ¿Lo sabes? Y si nos suspenden será, ¡TU! culpa, ¿Entendido?–.

–Claro su capitán.–Pongo una mano en mí frente en gesto de burla.

Timothée choca sus labios en los míos y yo solo respondo a el beso.

Dos Almas De FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora