Dos Almas De Fuego

#4)¡Nos gustamos!

Seguimos en el coche con la mirada fija uno del otro.

–A mí....también me gustas...lo confirme en cuanto me dieron celos de ver cómo te besabas con Emma–Agacho la cabeza y siento como sus manos me agarran la cara y me obligan a mirarlo.

–¿Y?–Su sonrisa no se borra ni un instante.

–¿Y que?–Suelto una pequeña risa.

–No lo sé–Me mira a los ojos, como esperando algo de mi parte. Sin esperar más lo beso y paso mis manos por su cabello.

Narra Timothée...

Mis manos recorren todo su cuerpo. Al llegar a su blusa, posó mis manos debajo de esta y acarició su piel, que es tan suave como y cálida...que no sabría explicarlo.

No me puedo contener cuando la tengo enfrente.

–E-eh...no puedo contenerme cuando te tengo de esta manera...tan cerca–.

–¿Y quién te ha dicho que te contengas?–Dice con una sonrisa pícara.

–Nadie, pero no pienso follarte afuera de tu casa como para que tu padre nos pille–Levanto una ceja–aunque eso sería algo osado y divertido...como un reto–.

–Si, sería muy arriesgado–.

–Mmm, pero no lo haremos. Te llevare a comprar lo que ibas a comprar–le sonrió y la observó cuidadosamente–bueno, ahora bájate de mí y vete a tu asiento–Fue tan rápido que no me di cuenta cuando se sentó en mis piernas–En serio–Me sonríe y se acomoda en su asiento.

–Está bien, pero muévete rápido–Me exijo.

–Wow, la señorita me está mandando–Levanto las cejas.

–Si, así que muévete rápido–.

–Dejaré que me mandes, ¡Solo! Por esta vez.

–Está bien–Me sonríe y termino por encender el coche.

Al llegar a el centro comercial pasamos por cada tienda que le llamaba la atención; Se probaba, no le convencía, escogía otra prenda, se la probaba y después de mucho se decidía. A pesar  de toda la tardanza goce verla probarse ropa. Cuando compramos todo lo que Isabella necesitaba y que le gusto, regresamos a el coche llenos de bolsas.

–Compraste bastantes cosas y quiero queme sigas modelando toda esa ropa–.

–Lo podríamos hacer en este mismo momento–Hace una cara picara.

–Acabamos de decirnos que nos gustamos y ya quieres follar...quien lo pensaría...con esa carita que te cargas–.

–Tú sabes que también lo quieres–Me da un pequeño codazoññ.

–Si, lo deseo demasiado, el verte desnuda y tenerte arriba mío...mmm...un deleite audio visual–Tiro mi cabeza para atrás.

–O tú arriba de mi–Finge un tono de voz seductor.

–Wow, eso suena bien–Reimos y pongo los paquetes en el maletero del coche.

–Te dije que si lo querías–.

–Y yo te dije que si y lo deseo mucho, créeme–Digo con sarcasmo.

–Te encantaría escucharme gemir–.

–Ooh, claro que sí, verte gemir en mí oído sería muy excitante–Digo acercándome a su rostro.

– ¿Que tal...escucharme gritar tu nombre? Eso también sería genial, te lo aseguro y en las películas siempre lo hacen–Se encoge de hombros.

–Si, pero también sería increíble el escucharte decir "deseo que me hagas tuya ¡Timothée, hazlo más fuerte!"–Rio.

–Si, tal vez sería genial–Rie–Pero sería más genial si eso pasará en la playa, ¿Si has visto que es el fetiche de todos?– Dice mientras sube al coche y yo copio su acción.

–Si...es cierto, pero también tendrías que ponerte gafas y uniforme de colegiala–Enciendo el coche y la miró.

–Oh si, todas lo traen...pero entonces...tendrías que ponerte muy musculoso, esos siempre está–.

–Creo que me vas a generar un complejo–Fijo una sonrisa.

–Sabes que no lo digo en serio–Rie y me da un pequeño golpe en el hombro.