Dos Almas De Fuego

¿Y ahora que?

En una de mis clases veo a Emma que está sentada algo muy lejos de lo acostumbrado ya que ella es muy extrovertida, por lo que intenta hacerse lo más adelante posible para hacer preguntas y bromas...Interactuar con la clase.

¿Que le ocurre? ¿Es por lo de mí hermano? ¿Por eso se hace tan lejos?

Respiró y después de algunos minutos se termina la clase, a lo que aprovecho y corro al encuentro con Emma.

–Hola...¿Que tal...?–.

Emma me mira algo sorprendida y finge una sonrisa.

–Si, si...todo está bien...jaja...¿Y tú?–.

–Mmm, pues no sé, yo no te veo bien–Emma agacha la mirada y echa un largo suspiro.

–Si, solo que tengo algunos problemas familiares, nada más–.

–¿Quieres hablar? Sabes que puedes confiar en mí–.

–No... gracias, mejor me voy–Estaba por irse, pero creo que que se sintió mal por la respuesta que me dio porque en cuestión de segundos se giro para volver ha mirarme–No lo tomes a mal, Isabella. Estoy acostumbrada a guardar mis cosas...no me gusta involucrar a los demás en mis problemas, ¿Entiendes?–No me deja decir una sola palabra, cuando la veo como se va por los pasillos.

Suelto un largo y ruidoso suspiro pero en eso siento que alguien me agarra de la cintura y me pega a él.

Bueno, no tengo que preguntar quién es, porque es muy obvio.

–Hola...–Me doy la vuelta y y veo a Timothée que tiene una gran sonrisa en su rostro. Me da un lindo beso y yo sonrió en sus labios.

–hola, es la hora de la comida, ¿Te apetece si vamos a comer algo?

–¿No que me ibas a hacer no sé cuántas cosas cuando me vieras?–Levanto una ceja.

–Si...no sé si sepas que es bromear. No haré nada de eso estando aqui–Me guiña un ojo–Pero tengo hambre y ya estoy estresado por algún que otro examen que hay por ahí, ¿Si vamos a comer?

–Si, vamos–Le agarro de la mano y lo jalo para que venga.

Salimos rápido del campus y vamos a la cafetería de siempre, en dónde no puede faltar el delicioso olor a café recién hecho y pan recién horneado.

–Bueno, ¿que quieres?–Me pregunta Timothée.

–Mmm, solo quiero un café–Miro la ventana.

No dejo de pensar en las palabras de Emma, cosa que me hizo dar cuenta lo poco que la conozco.

Nunca he tenido amigos, no soy de amigos. A pesar de todo me creo una persona bastante tímida y muy parca...pero entrar a la universidad me ha hecho cambiar esto, ya que he conocido y he entablado una que otra amistad. Cosa que no me pasó en la secundaria, de niña tenía amigos pero con el paso del tiempo todos se alejaban de mi...bueno, yo me alejaba de ellos.

Ser hija de una celebridad no es fácil, siempre que intentes tener amigos y se den cuenta de quién eres hija...va haber un interés de por medio. Muchos intentaban convencerme de que mi padre les buscará castings.

Las amistades de este tipo me aburrían porque lo único que hacen era hablarme de mi familia...por eso no tenía amigos antes de la universidad, cosa que me hizo algo de daño porque nunca aprendí como se trata a tus amigos.

Todo esto me generaba un conflicto interno, por el hecho de no saber que hacer con todo lo de Emma. La veo como una amiga...pero tambien empiezo a verla como una más de mi familia por el hecho de que este saliendo con mi hermano y que a este mismo se le vea tanto entusiasmo por su "Relación" cosa que no veía desde hace mucho.

¿Como puedo ayudarla?

–Vale, entonces serian dos cafés, ¿Y no quieres algo de comer?–Me pregunto Timothée.

–Oh no, así solamente– Le regale una sonrisa al mesero quien me la regreso.

–Perfecto, entonces serán 2 cafés y un croissant para mí. Gracias–Timothée le regaló una sonrisa, que de igual forma le regreso el mesero que en cuestión de segundos se fue.

¿Que le pasa a Emma para quererse ir de su casa...? Y en si de la ciudad.

–¡Isabella!–Dijo Timothée llamando mi atención.

–¿Ah?–Reacciono un poco tarde y lo miro confundida.

–¿Que te pasa? Estas muy...distraída–Este río mientras agarraba mi mano.

–Uuff...lo siento, pero no puedo dejar de pensar en Emma–.

–¿Y que ocurre con Emma?– Frunció un poco el ceño con preocupación y se preparó para escucharme.

–Te voy a contar porque te tengo confianza...–.

–¿Pero que es lo que ocurre?–.

–Bueno...mí hermano está saliendo con Emma...ella y él se pelearon ayer porque Emma se quiere ir de la ciudad...y pues mí hermano no quiere que ella se vaya...Pues...creo que es por su familia, no estoy segura de eso–Agache la mirada pero la levante en cuanto sentí como el castaño se puso un poco tenso.

Oh... él sabe algo.

Timothée se queda callado y mira para otro lado, haciendo que yo confirme mi teoría.

Bueno...ellos dos fueron novios, Tal vez sepa algo...bueno, estoy segura que ha de saber.

Vuelvo a mirarlo y noto como se pone nervioso por mí mirada.

¡Oh! ¡Pero claro que sabe lo que ocurre!

–Bien, por lo que veo y noto, gracias ha tu comportamiento, sabes algo, ¿verdad?–Él me mira y se rasca la cabeza.

–Me voy a meter en un problema–Murmura entre dientes.

–Si no quieres contarme no pasa nada...puedo entender que no quieras...o que no me tengas confianza–.

–¿Pero cómo coño dices eso?–Frunce el ceño.

–Eso me dice tu comportamiento y que no me quieras decir–Me encojo de hombros.

Timothée me mira y suelta un largo suspiro para volver a mirar para otro lado.

–Bien...sé algo de su padre–Me mira fijamente a los ojos.

–Pero ella no tiene papá...a menos de que lo haya conocido hace poco...–.

–No, en realidad es su padrastro–.

–¿Y...quieres contarme?

–Esto no nos incumbe...pero está bien... sé que no dirás nada–Él suspira sin dejar de mirarme ha los ojos. Sus ojos me penetran el alma y noto que le duele lo que me dirá–El padrastro de Emma...–.