Dulce Deseo [DT#2]✔️

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Katrina.

Al ver el horrible rostro de Fabián intenté cerrar la puerta con rapidez pero este era más fuerte que yo, puso su pie en el medio y con el brazo dio un fuerte golpe en la puerta haciéndome retroceder para no caer.

Me miró con una sonrisa burlona mientras yo solo retrocedía. Su mirada se puso en la mesita de cristal donde se encontraba la droga, alzó las cejas y me miró con burla.

___¿Cómo te fue con eso?___ señaló el polvo de la mesa.

___¿Qué haces aquí?___dije asustada.

___Imagino que tuviste un mal momento___ignoró mi pregunta ___pero te lo tenías merecido por no confiar en nuestra palabra, ya te habíamos dicho que no podías consumir nada más que lo que te dábamos porque tu cuerpo lo rechazaría, pero....ya lo comprobaste por ti misma___ soltó una carcajada mientras acariciaba su barbilla pensativo ___tienes que dejar de huir de nosotros preciosa, acepta tu realidad___se acercó más a mi mientras yo retrocedía___tu destino___salté en mi lugar asustada al sentir mi espalda chocar con la pared, me tenía acorralada.

___Largate Fabián, te estás arriesgando mucho, puedo llamar a mi padre o a Eliot___lo amenacé a lo que él se encogió de hombros.

___Me da igual, además sabemos muy bien que no lo harás, en el fondo no quieres que nada malo me pase___susurró cerca de mí mientras aspiraba el olor de mi cuello, cerré los ojos con fuerza intentado pensar en cosas bonitas, cosas que me agraden___ pero pensándolo bien no es tan mala idea que llames a ese tonto de Eliot___hizo una mueca de desagrado___así le demuestro a quién le perteneces___saqué fuerzas de donde no las tenía y con mis manos en su pecho lo aparté logrando salir de ese rincón.

___Yo no soy tuya, eentiendelo___ le dije alzándole la voz___¿a qué viniste?___Fabián pareció recordar algo.

Sin decirme nada se dirigió a la cocina y comenzó a hacer un desorden abriendo todos los cajones y sacando cosas, lanzándolas al suelo.

Intenté apartarlo tomándolo del brazo pero me dio un empujón haciéndome caer en el suelo, me golpee la cabeza con la pared dejándome aturdida por unos minutos.

Cuando logré estabilizarme me puse de pie, me agarré de la pared ya que un mareo me hizo tambalear.

Fabián me miraba con una grande sonrisa mientras sostenía entre sus manos un pequeño frasco de pastillas que yo conocía muy bien.

___Te haces la moralista porque tienes esto ¿pero qué pasaría si ya no tuvieras nada que consumir?___un escalofrío recorrió mi cuerpo, no sé que diablos está tramando pero no es nada bueno.

De repente y sin darme tiempo de reaccionar abrió el frasco de patillas y vacío su contenido en el fregadero.

___¡Noooo!___grité desesperada.

Corrí hasta allí y lo aparté de un empujón, al tomar el frasco y ver que no había nada me lancé hacia el fregadero metiendo mis dedos por el agujero mientras gruesas lágrimas corrían por mis mejillas.

Nada, todo se había ido. Comencé a llorar con más fuerza agarrando mi cabeza entre mis manos, al voltear y ver la cara de felicidad de Fabián sentí tanta rabia, nunca había tenido tantos deseos de matar a alguien como ahora.

Sin medir mis actos me lancé sobre él cono una fiera golpeando su pecho.

___¡Eres un maldito hijo de puta!
___grité llorando___¿qué te he hecho yo para que me odies tanto, para que arruines mi vida así?___Fabián tomó con fuerza mis muñecas y me estampó contra la pared haciéndome soltar un quejido de dolor.