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Katrina.

Estaba dando vueltas en mi sala, de un lado para el otro pensando qué es lo que haría.

Hace unos cinco minutos aproximadamente Fabián envió un mensaje con la ubicación del lugar en donde nos encontraríamos para entregarle los planos, ya estaba vestida y preparada pero no estaba segura.

Esto sería letal para Miller's Company, la destruiría, recuerdo el rostro de orgullo y felicidad de mi padre en cada reunión donde se hablaba de lo bien que iba el proyecto del nuevo hotel de Madrid, recuerdo la pasión con la que me hablaba sobre querer expandirse por toda Europa, esa era su gran meta, ¿quién diablos me creía yo para destruir esos sueños?

Por todos los santos, ¡¡él es mi padre!! No un desconocido al que no le debo nada, no puedo hacerle esto, ¿en qué me convertiría yo si fuera capaz de traicionarlo de tal manera?

No solo no me siento capaz de hacer esto por él, sino también por mí, he cambiado y eso lo sé, pero hay algo que aún permanece en mí, y es la lealtad, los principios y valores que me inculcaron mis padres desde siempre, no puedo simplemente pisotearlos así nada más.

Me niego a hacer esto, que se joda Danilo, que se joda Fabián, no haré nunca más nada parecido, ya resolveré el tema de las drogas, siempre encuentro una salida esta vez no será la excepción.

Decidida a ya no ir a ningún lado tomé una ropa cómoda en mi armario y me dirigí a ver unas películas, eso me relajaría.

Pasé un rato mirando la película cuando sentí un ruido conocido en mi habitación, tomé el control para poner pause, era mi teléfono, sonaba con insistencia, me puse de pie y troté hacia mi habitación con rapidez

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Pasé un rato mirando la película cuando sentí un ruido conocido en mi habitación, tomé el control para poner pause, era mi teléfono, sonaba con insistencia, me puse de pie y troté hacia mi habitación con rapidez.

Al llegar a mi cama y tomar el teléfono este dejó de sonar, busqué de quien había sido la llamada pero era un número desconocido, fruncí el ceño extrañada.

Cuando marqué a ese número para ver quién era se sintió una música en mi sala, era el tono de un celular. Los latidos de mi corazón se aceleraron y mis piernas comenzaron a temblar.

Alguien había entrado a mi departamento, estaba sola, nadie podía salvarme, traté de calmarme y recuperar mi respiración.

Colgué el teléfono y me acerqué al baño para tomar una cuchilla. Tenía miedo pero no podía simplemente esconderme debajo de la cama.

Estaba tan nerviosa que cuando iba por la mitad de las escaleras me acordé de que no había llamado a la policía.

Cuando un ladrón o un asesino en serie entra a tu casa lo primero que haces es llamar a la policía, es la reacción más normal y lógica, pero al parecer la mía es tomar una cuchilla y salir en busca del intruso, ¿qué clase de extraterrestre temerario soy yo?, una sonrisa se formó en mi rostro al pensar en eso.

¡¡Basta ya Katrina!! No sonrías cuando estas a punto de morir, ¿qué clase de sicópata hace eso?

Mis piernas temblaban tanto que temía que en cualquier momento me fallaran y cayera al piso. Un ruido en la cocina me hizo saltar en mi lugar, ¡¡dios está ahí!!

Dulce Deseo [DT#2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora