Cadere [Soojun]

Diez

Este capítulo tiene escenas de violencia.

Dedicadísimo a soobinietiny

Yeonjun

Soobin estaba sangrando en el suelo. Taehyun presionaba su corazón con fuerza y enojo, queriendo quitarle la vida.

Yeonjun voló más rápido que nunca. Una de las alas de Taehyun estaba casi desprendida, aun así sus manos tomaron ambas y tiró de ellas con fuerza, decidido a salvar a Soobin. El arcángel gruñó y se sacudió, Yeonjun apoyó uno de sus rodillas contra la espalda de Taehyun para no caer si dejaba de resistirse.

El grito perforó sus oídos e hizo temblar la iglesia, Yeonjun siguió tirando.

ㅡNo lo hagasㅡsusurró Taehyunㅡ. Hice todo por tí...

Yeonjun tiró de nuevo.

ㅡ¡No eres un asesino!

Yeonjun vaciló, el cuerpo sangrante de la persona que amaba estaba en el suelo, la declaración de haber matado a otro arcángel era verdad, el ojo rojo y las alas negras demostraban que Taehyun no era bueno, pero Yeonjun no era un asesino.

Tomó una sola ala con ambas manos, los brazos le temblaban, las lágrimas le escurrían por las mejillas y le faltaba el aire.

ㅡNo soy como tú.

Con un crujido, Taehyun aflojó su agarre en Soobin y cayó de lado, inconsciente.

Yeonjun se levantó aún temblando, tomó a Soobin y con esfuerzo lo apartó.

Se arrodilló a su lado, había mucha sangre que manchaba todo a su paso, que demostraba lo frágil que era todo.

Sus manos se extendieron sobre el pecho y el torso, el cosquilleo que le vino fue más fuerte que nunca y la visión lo golpeó pronto.

-

La iglesia estaba muy adornada, era de día y había mucha gente. Se sentía nervioso y cuando miró sus piernas y brazos se vio envuelto en tela blanca.

Volteó hacia atrás y se fijó en una mujer de porte elegante y bonita, algo dentro de sí dijo mamá cuando le sonrió con calidez y sus ojos brillaron en orgullo.

A su alrededor había niños y niñas vestidos de blanco, en su mente se repetían una y otra vez las oraciones que había aprendido.

La ceremonia dio inicio. De nuevo volteó a ver a la mujer bonita que le sonreía con ternura. A su lado un hombre sonreía con alegría y tranquilidad, era su papá.

Cuando la fila de niños de blanco se formó frente al altar su emoción creció y no podía evitar sonreír, notó el diente de enfrente que le faltaba. Unos momentos después ya estaba frente a la hostia, frente a Dios.

ㅡEl cuerpo de Cristo.

Su respuesta no se pudo escuchar, las balas la opacaron. El pánico se desató en el lugar, la gente gritaba y corría, los padres trataban de proteger a sus hijos. Había sangre por todos lados y el miedo podía tocarse en ese color escarlata que escurría por todos lados. Sus pantaloncitos blancos se mancharon de rojo en las rodillas.

Buscó a sus padres y empezó a llorar cuando no los encontró, veía gente sin vida, gente desamparada. Alguien lo tomó y lo hizo levantarse. Empezó a llorar más fuerte.

Un hombre estaba sujetando a su mamá, su maquillaje estaba corrido y también lloraba. Su papá estaba en el suelo, no se movía. Se puso a temblar y el que lo sujetaba le puso una pistola en las manos y le hizo apuntar a un hombre que lloraba en el suelo.