Capítulo 4: Tengo las pistas

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Lo que el joven cazador no tomo en cuenta eran las inclemencias del clima, a medio camino comenzó a llover lo que cubre los rastros de olor siendo el de tierra mojada el más potente, por lo que decide resguardarse bajo un árbol replanteándose su plan

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Lo que el joven cazador no tomo en cuenta eran las inclemencias del clima, a medio camino comenzó a llover lo que cubre los rastros de olor siendo el de tierra mojada el más potente, por lo que decide resguardarse bajo un árbol replanteándose su plan.

Hace unos meses se registró que los brujos vivían cerca de la reserva de las sirenas de cola plateada, pero de igual forma se tiene registro que abandonaron ese lugar, aun así, no sería mala idea dirigirse hacía ahí puede a ver algún rastro que olvidaron cubrir, así que decide encaminarse hacia allá, el agua helada le calo los huesos, lo único bueno de ser cazador que el encontraba es que las bajas de temperatura no le hacen daño. Jisung se tardó más en llegar ya que los vampiros al vivir al norte están en la cima del mapa por lo que quedan lejos las reservas de sirenas, lo que más odia de esas zonas es lo húmedo del clima.

Cuando Jisung llego cerca de las reservas la lluvia ya se había detenido, la tierra estaba comenzando a secarse lo que le permitió rastrear olores nuevamente, pudo sentir el característico olor de las sirenas, pero también el leve olor a plata de los brujos, tras unas enredaderas en una cueva localizo un poblado, pero estaba abandonado. En este encontró mapas que señalaban un viaje al sur, así como libros de hechicería, parece que salieron muy apresurados por la cantidad de pertenencias que hay aquí.

Jisung pudo notar movimiento poniéndose alerta, en eso siente una presencia tras suya haciéndolo voltear y atrapar del cuello a quien lo asechaba.

—Quién eres y porque me asechas—. Cuestiono Jisung con un tono de voz frio

—So-solo lo vi y ven-nía a ver que necesi-sitaba para que no se-se acercaras a mi fa-familia, suélteme por-por favor—. Le dijo el cambia formas que aun sostenía de su cuello, por su olor era un conejo

—Tú y quienes más viven aquí—. Pregunto viendo el miedo en los ojos del conejo

--Na-nadie más que mi familia se lo juro suélteme por favor—. Dijo el conejo con pánico, Jisung lo soltó haciéndolo caer al suelo

—¿Por qué un conejo vive en una cueva en terreno húmedo?—. Pregunto Han viendo como el conejo se levantaba

—Las manadas no nos quieren cerca y este lugar está lleno de cosas, los que lo habitaban antes dejaron todo atrás—. Dijo el conejo sacudiendo sus pantalones —Usted que desea en este lugar puedo ayudarlo si desea—. Ofreció observando al chico delante de el

—Busco información de los que habitaban acá, eran brujos de plata por lo que te recomiendo tener cuidado ¿cuál es tu nombre?—. Le pregunto Jisung

—Soy Choi Soobin ¿usted es?—. Cuestiono el conejo mientras movía su nariz en busca de olores que lo pusieran alerta

—Mi nombre no es importante, pero puedes decirme arrow—. Dijo Jisung, el conejo se tensó notoriamente causándole risa al rubio —No te preocupes, no te hare nada, acá no hay algo que pueda darme una pista de donde están los anteriores habitantes—. Le dijo el rubio al conejo

Cazador ☽︎ | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora