El mundo es injusto, eso todos lo saben, si se aparece el amor no todos pueden recibirlo de brazos abiertos y menos si aparece cuando menos lo deseas.
Jisung es un cazador, pero su madre, la líder de estos lo detesta con todo su ser al culparlo de l...
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Como tal la 'aldea de las brujas' era un asentamiento, era peligroso y místico, claramente era mil veces más idílico que el cuartel de cazadores, pero tampoco era mejor que vivir en la ciudad de las hadas. Siempre que se deseaba salir se debía tener cuidado de que algún otro habitante no te hiciera daño con hechizos o encantamientos.
Un poco peligroso, pero Somi prefería mil veces vivir ahí a seguir con su madre, tal vez su abuela Solar no sea la mejor persona del planeta más tenía lo suyo, siempre velo por la muchachita de ojos verde, su preciada nieta y lo único que le quedaba de su hijo.
Kim Seonghwa el único hijo de la afamada Solar, el muchacho en efecto murió por participar en las tretas de su madre, un lobo le robo la vida hace tanto tiempo atrás, la pequeña paso a obtener los poderes de su padre ganando muchísimo prestigio y respeto.
Tal vez no era conocida como una Kim, pero sin dudas la sangre dorada corría en sus venas, prueba de ello está en su rubia cabellera y aquellos ojos verdes. Una muñequita con cerebro como solían llamarle los vecinos.
Por ende, nuestra muñequita se encontraba en la pequeña cabaña que perteneció a su padre, ahora era su área de atención además de la cama que la acobijaba todas las noches, pudo haber vivido con su abuela en el centro de aquella aldea mas no quería verse envuelta en los juegos sucios de ella.
—Y todavía tuvo la indecencia de querer colocar vigilantes susurrantes, como si fuera una novata—. Se quejo la chica acomodando su baraja de cartas, poco a poco se hace una reputación
Iba a levantarse para así acomodar su ropaje, pero el sonido de su cortina de monedas la hizo quedarse en su lugar a espera de los nuevos visitantes.
—Bienvenidos sean—. Dijo la chica al notar como frente a ella se posaba la familia real del clan Lee, quiso reír por un momento más se contuvo, jamás creyó conocer a su cuñado tan pronto, Somi reverencio en su sitio ante los reyes, futura familia o no merecen respeto
— "Aun no creo que Minho obtenga respuestas aquí"—. Escucho Somi que pensaba el rey Jimin, ama enserio ama sus poderes.
Como ama su telequinesis, o su hipnoquinesis o que decir de su espiritualidad y con la protección mental que le entrego su padre era un combo.
—Claro que obtendrá sus respuestas aquí rey Park, al fin y al cabo, es sobre mi hermano de quien preguntan, lastimosamente esto solo puede ser presenciado por el príncipe Lee—. Comento a sabiendas de que era algo entre su hermano, su pareja y ahora ella. Los reyes se vieron reacios a salir al principio más terminaron accediendo.
—¿Por qué no pueden estar mis padres?—. Le cuestiono Minho mientras se sentaba delante de la bruja
—Minho, lo que te voy a contar es algo que no debería, preferiría que se quede entre nosotros y por supuesto Jisung—. Menciono, Minho asintió
—¿Enserio es tu hermano?—. Le pregunto algo incrédulo
—Sí, nuestra madre es la misma persona, somos mas bien medio hermanos—. Se explico colocando en su mesa una bola de cristal, entre sus manos tomo un polvo de tono amarillento que soplo expandiéndolo en el aire, este rápidamente se agrupo dando a entender que era Jisung — Han Jisung, hijo de Han Yeosang y Jeon Soyeon, licántropo de infortunio y líder vengativa, supongo que el no fue especifico a la hora de presentarse, igual no lo culpes, no tiene permitido hacerlo—. Menciono mientras movía la figura de Jisung
