Su vida había dado un giro de 180 grados, un día creía que era un brujo débil, para al siguiente despertar siendo el agraciado de la luna, vaya vueltas da la vida.
Acoplarse a su nuevo puesto había sido todo un reto para Félix, quien tuvo que enfrentarse a varios problemas y acoplarse a los cambios que sufrió en su cuerpo. Fue un cambio drástico en su diario vivir, pero para su fortuna en ningún momento estuvo solo, siempre que acababa llorando de impotencia, su esposo le tendía la mano, demostrándole que no lo dejaría solo.
Llevaba diez años desde que su madre lo había elegido, heredándole así el medallón que era de su padre, pero por egoísmo no pudo portar.
Ese día había regresado de una misión que tenía en pueblos algo lejanos, así que tuvo que dejar su hogar por unos días, pero gracias a la luna, ya se encontraba dentro de sus terrenos. Mientras avanzaba jugaba con la argolla de matrimonio que Changbin había puesto en su dedo durante su boda, la cual había sucedido ocho años atrás, Félix no podía ser más feliz con la vida que tenía y sin dudas no la cambiaría por nada.
Cuando ingresó en el porche se quitó las botas llenas de lodo y las dejo junto al resto que estaban ordenadas en una pequeña estantería que Changbin había construido para ellos y luego abrió la puerta. En cuanto cruzó el marco pudo escuchar las pisadas apresuradas en su dirección, las cuales le arrebataron una sonrisa al brujo, quien pronto fue tecleado por ciertas personitas dueñas de su corazón.
—¡Papá Lix! ¡Papá Lix! —Exclamaban los cinco niños que lo rodeaban
El hombre los abrazo a cada uno, dejando un beso en la mejilla de sus hijos, para después erguirse y besar la mejilla de su hijo mayor, quien sonrió suavemente ante la acción de su padre. Félix colgó su bolso en el perchero que Changbin había construido y luego de eso, fue tirado por sus hijos al interior de la casa, donde pudo observar el cuerpo de su esposo de pie en la cocina, quien al parecer no había caído en cuenta de su presencia.
—¡Papá Bin! Papá Lix ya llegó —Le llamó Yeji, su hija menor
Con el llamado el cazador volteo, en sus manos tenía un cuento con lo que suponía era verduras, el cual dejó de lado para acercarse a su esposo y darle un cálido beso de bienvenida, acción de la cual los menores se quejaron, haciendo muecas de asco.
—¡Estamos aquí! —Se quejó Chaewon, cubriendo sus ojos
Ambos hombres se separaron con una risa —Ve a cambiarte en lo que sirvo la cena, ¿está bien, bebé?
—Claro Binnie, continua lo que hacías, ya regresó niños
Con eso, Félix subió las escaleras de su casa, esquivando los juguetes que sus hijos tenían regados en el pasillo del segundo piso, el pecoso anotó mentalmente pedirles que limpien su desorden antes de irse a dormir.
Al entrar en su habitación, se cambió la ropa con rapidez y luego dejó sus alhajas en la cómoda, donde siempre reposaba un marco con la foto familiar que tomaban continuamente cada año, Félix la tomó entre sus manos, sonriendo al reconocer las caritas de todos sus bebés.
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Cazador ☽︎ | minsung
FanfictionEl mundo es injusto, eso todos lo saben, si se aparece el amor no todos pueden recibirlo de brazos abiertos y menos si aparece cuando menos lo deseas. Jisung es un cazador, pero su madre, la líder de estos lo detesta con todo su ser al culparlo de l...