Capítulo 27: Dime donde están

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La misión que le habían encomendado a Sana estaba siendo demasiado frustrante, la chica estaba agotada de no poder encontrar al chico, y sentía la presión del rey sobre sí

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La misión que le habían encomendado a Sana estaba siendo demasiado frustrante, la chica estaba agotada de no poder encontrar al chico, y sentía la presión del rey sobre sí.

Aquel día la chica vestía zapatillas bajas, su vestido era de un lindo tono morado, su cabello estaba sujeto por un lindo listón negro y su sonrisa era perlada. Su aspecto contrastaba totalmente con sus sentimientos, la chica estaba totalmente frustrada, su mal genio la tenía dando pisadas fuertes y su aroma se disparaba generando a su alrededor un aura intimidante.

Normalmente Sana olía a extracto de uvas, un olor fuerte, pero delicado, ahora su aroma era totalmente amargo.

Se encontraba saliendo del despacho real, con la carpeta del caso de la cría mestiza bajo su hombro, el golpeteo de sus zapatos anunciaba su caminar molesto, el general Kim la estaba presionando, cosa normal, si no fuera por aquello que le había dicho a la muchacha.

«Debes ser eficiente, Sana, no puedes volverte más mediocre de lo que ya eres»

Aquellas palabras no podía sacarlas de su mente, se repetían sin cesar desde que las había escuchado ser pronunciadas por quien ella veía como su padre. Sana continuaba sin comprender el porqué del actuar del general Kim, pero ahora menos que nunca se encontraba en posición de cuestionar.

Iba a continuar con su caminar molesto, cuando una persona la detuvo de forma abrupta.

—¡Sana! —Exclamó una voz masculina, la chica volteo con expresión molesta

—¿Qué? —Pregunto con fastidio, la otra persona se detuvo un momento, antes de forzarse a abrir la boca

—Sehun llamó, lo tiene —Dijo el hombre, Sana abrió los ojos de forma abrupta

—¿Seguro? —Trato de corroborar

—Sí —

No hubo necesidad de decir más, Sana desapareció entre medio de humo negro y ventiscas turbulentas, emocionada por la posibilidad de por fin haber dado con aquel chico que tanto había buscado.

Momentos después apareció cerca de la cantina de la familia Oh, tomando una fuerte inhalación, se apresuró a ingresar al establecimiento.

En cuanto cruzó las puertas de la cantina, el familiar olor a marihuana y sangre la golpeó, la chica se condujo entre las mesas, hacia la barra, donde una cara conocida la esperaba, Sehun la saludo con un asentimiento de cabeza, en lo que acababa de atender a una vampira de apariencia muy intimidante.

Hasta ese momento Sana se molestó en corroborar que hora era, su reloj de muñeca marcaba las 4:39 de la tarde, muy temprano para que hubiera borrachos y muy tarde para que hubiera juegos de bingo.

La chica se sentó en un banquillo, esperando a su amigo.

—Pide algo para que pueda hablar contigo —Le dijo Sehun, mientras se movía para rellenar la copa de alguien sentado a unos banquillos de distancia

Cazador ☽︎ | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora