El mundo es injusto, eso todos lo saben, si se aparece el amor no todos pueden recibirlo de brazos abiertos y menos si aparece cuando menos lo deseas.
Jisung es un cazador, pero su madre, la líder de estos lo detesta con todo su ser al culparlo de l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vagar es una tarea sencilla, por su parte, pasar desapercibido es aquello que complica la tarea. Esto es algo de lo cual Changbin acaba de cerciorarse con mucha intensidad.
En cuanto ingresó dentro del territorio de los brujos de plata, todas las miradas se posaron sobre su cuerpo, pero todas reflejando la misma acción, analizar al pobre cazador; los niños se asomaban entre las piernas de sus padres, observándolo con ojos saltones.
El cazador se tragó su suspiro cansino, en su lugar colocó esa expresión imparcial, digna de su entrenamiento, y comenzó su camino con dirección a la cabaña del líder de aquel clan, sus pasos seguros, junto con aquel pasamontañas que cubría más de la mitad de su rostro daban totalmente el toque intimidante a su presencia.
Las personas al verlo pasar se apartaban, dándole libre acceso dentro de las calles que conformaban el territorio de los brujos. Changbin lo admitía, era un sitio muy bien estructurado, además de tener uno de los sistemas de seguridad mejor planeados que había visto en su vida.
Había notado como estos no eran tontos, lo custodiaban desde posiciones a la distancia, manteniéndose de perfil bajo para no alterar a los ciudadanos, pero lo suficientemente imponentes como para que Changbin los tuviera presentes.
El chico apretó la correa de su bolso e ingresó en el pórtico de la cabaña, nada humilde, del líder Im.
Hasta donde Changbin sabía, el clan era liderado por Im Jaebum y su pareja Hwang Mina, también tenía conocimiento de un primogénito dentro de aquella familia de brujos, sabía que estos idolatraban a su futuro heredero y por su puesto, era conocedor del pasado que compartían con los cazadores.
Cuando se hizo frente a la puerta de la casucha, el hombre dio dos golpes, siendo atendido de forma inmediata por un brujo que apostaba, era más músculo que inteligencia.
—¿Qué? —Le gruñó aquel sujeto en cuanto lo tuvo delante, Changbin alzó una ceja y sonrió a pesar de que su contrario no podía verlo
—Bleu, tengo trabajo —Fue lo único que dijo, para seguido pasar por debajo del brazo de aquel fortachón, el cual trato de tomarlo del hombro, pero falló en su intento
Changbin ya había ingresado dentro de la estancia, y tal como se le indicó, se sentó sobre el sofá a esperar que el líder Im apareciera.
—¿Usted quién se cree? —Le atacó el hombre de antes, Changbin alzó los hombros
—Sé bueno y llama a tu líder, dile que Bleu llegó —Pidió el pelinegro con tono burlón, el guardia iba a lanzarse a golpearlo, más una voz lo detuvo antes de que completara su acción.
—No hará falta —Dijo Jaebum entrando en la estancia, Changbin se colocó de pie y reverencio ante el hombre, el fortachón volteo a verlo, para luego imitarlo —Vuelve a tu puesto Kim —Ordenó el líder, el fortachón asintió y se retiró a paso apresurado
