c. 10
LOS GRANGER ESTABAN ARREMOLINADOS EN EL RELLANO DE LA ESCALERA. Estaban aterrorizados. Hacía tan solo unos meses, habían estado maravillados con el mundo mágico en el que vivía su hija. Ahora estaban por ser cazados por el lado oscuro de ese mundo. Hermione sostenía con fuerza su varita, aunque todavía no estaba segura de lo que debía hacer. Salir era claramente un suicidio y solo era cuestión de tiempo que los descubrieran bajo las gradas. Lo avanzado de su embarazo le impedía aparecerse, mucho menos podía hacerlo trasladando a sus padres junto a ella.
Contuvieron la respiración mientras escuchaban cómo los mortífagos comenzaban a destrozar la casa. "Hermione, conjura un Lumus", le susurró su padre.
"¿Cómo sabes...?"
"¡Por la puta, Hermione!" siseó con desesperación "Nos van a achicharrar vivos y tú haciendo preguntas... ¡conjúralo!"
La punta de la varita de Hermione emitió una lucecita tenue, lo suficiente como para que pudieran verse los rostros. Los tres sentían a Crookshanks deslizarse entre sus piernas y solo esperaban que no se pusiera a maullar, delatando su escondite. A pesar del pequeño espacio y siendo lo más sigiloso posible, su padre alcanzó a abrir una pequeña puerta de la que sacó apresurado tres bolsas de tela con ropa para cada uno. Las dos mujeres lo vieron con asombro, pero lo importante era salir de allí, las explicaciones podían venir después.
Con dedos trémulos, George sacó su billetera de la parte de atrás de su pantalón y extrajo un trozo de pergamino arrugado. Hermione seguía atenta a todos los movimientos de su padre. Él le entregó el pergamino. "Invoca este hechizo y dirige tu varita a la pared del fondo", le indicó a su hija.
Hermione tenía muchas preguntas en su cabeza, pero se concentró lo suficiente para poder hacer el hechizo:
inter spem et metum (Entre la esperanza y el miedo)
audemus jura nostra defender (Nos atrevemos a defender nuestros derechos)
Nulli expugnabilis hosti (Inexpugnable para cualquier enemigo)
¡liberate me ex infernis! (¡Libérame del infierno!)
En cuanto terminó de leerlo, una puerta comenzó a aparecer y se materializó en la pared del fondo. Hermione y su madre abrieron los ojos con sorpresa.
"Salgamos de aquí", las empujó su padre. Bajaron tres escalones con cuidado hasta llegar a un pasillo de piedra. Crookshanks como siempre se movió tras ellos. A Hermione se le hizo muy familiar, pues era muy parecido a los pasadizos secretos de Hogwarts. Y entonces, por indicaciones de George, leyó lo que estaba escrito en la parte de atrás del pergamino.
per ardua ad astra (De la adversidad a las estrellas)
Y la puerta desapareció.
Hubo un segundo de oscuridad que les hizo estremecerse, pero antes de que Hermione conjurara de nuevo un lumus, se encendieron antorchas a lo largo de todo el pasadizo. Hermione levantó a Crookshanks en sus brazos y con sus padres comenzó a caminar por el pasillo.
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TRAZANDO EL DESTINO, dramione
Fanfiction𝐓𝐄𝐃 | En donde Hermione está embarazada en medio de la guerra. "Cuando esta locura pase, tendremos más hijos y envejeceremos juntos rodeados de nietos..." "Solo prométemelo", le pidió anhelante. "Te lo prometo, Hermione". ^^^ historia concluida h...