c. 22
SU CORAZÓN LATÍA DESBOCADO. HERMIONE ABRIÓ LA PUERTA DE LA HABITACIÓN DE GINNY CON VIOLENCIA, para encontrar a su hija durmiendo con tranquilidad en la cama. Tomó su varita, conjuró una mochila porta bebé a la medida de Irene para transportarla con más facilidad y se colocó los arneses también con magia, para no perder ni un segundo. Se aseguró a la niña bajo su túnica y salió de la habitación. Había tardado unos pocos minutos en hacerlo.
Afuera sonó la primera explosión. Hermione contuvo la respiración unos instantes y se precipitó lo más rápido que podía hacia las escaleras.
Por la forma brusca y rápida como había sido levantada de la cama, Irene comenzó a despertarse. Hermione la sintió removerse un poco en su pecho, tratando de incorporarse, sintiéndose un poco sofocada bajo la túnica de su madre. Inició un leve gimoteo disgustado, como preludio de la rabieta descomunal que siempre la dominaba cuando le alteraban su sueño.
Pero Hermione no estaba para contemplar rabietas, iba varita en mano y en cuanto la sintió gemir, vio preocupada como Irene trataba de salir de debajo de su túnica. "Somnia", susurró tocando a su hija con la punta de la varita para hacerla dormir de nuevo y antes de que soltara el llanto que la delatara. La niña se acomodó en su hombro y se quedó profundamente dormida. Con ese hechizo, Irene dormiría varias horas.
Las maldiciones y contra maldiciones sonaban más seguidas y más cerca. Dios mío, que podamos salir de aquí y que no le pase nada a Draco, suplicó mientras terminaba de bajar los escalones, medio agazapada porque los hechizos volaban por todas partes dentro de la casa. Hermione trataba de proteger con su cuerpo a su hija, tratando de llegar lo antes posible a la chimenea.
Ya Luna había salido. Había ido de primero para quitar las protecciones a la chimenea de su casa y que las demás pudieran entrar sin problemas. La siguió Fleur con su hijo y luego había salido Molly, con la esperanza de que Ginny saliera justo tras ella. Pero cuando la pelirroja estaba ya dentro de la chimenea a punto de partir, un mortífago entró por la red flu y la empujó con violencia de nuevo hacia la sala de la casa.
Hermione sintió que hasta la fibra más profunda de su ser se paralizaba. Los mortífagos habían roto la seguridad de la Red Flu y la habían bloqueado. Si bien no podían seguir a las mujeres que ya habían salido, ahora todas las salidas de la casa estaban cerradas y precisamente, habían quedado atrapadas las dos chicas que corrían más peligro en manos del Señor Tenebroso: Ginny y Hermione.
"Hasta aquí llegaste, bonita", le dijo con ironía el mortífago a Ginny y se abalanzó sobre ella. Con el empujón, Ginny había caído al suelo y su varita rodó de sus manos, pero su hermano Fred estaba cerca y presto para ayudarla.
"¡Desmaius!", gritó Fred impactando al mortífago y haciéndolo caer inconsciente al suelo.
Un grito sordo se escuchó desde la cocina. Bill había sido alcanzado en pleno pecho por una maldición y aunque aparentemente no estaba herido, sí estaba bastante aturdido. George, que estaba en el salón protegiendo la puerta principal salió en su busca para ayudarlo.
ESTÁS LEYENDO
TRAZANDO EL DESTINO, dramione
Fanfiction𝐓𝐄𝐃 | En donde Hermione está embarazada en medio de la guerra. "Cuando esta locura pase, tendremos más hijos y envejeceremos juntos rodeados de nietos..." "Solo prométemelo", le pidió anhelante. "Te lo prometo, Hermione". ^^^ historia concluida h...