¿Qué hay afuera?

Cap 4: Kyle

Al ver que no podía hacer nada decidí irme a mi habitación a pensar que iba a hacer con esto. Necesitaba organizarme y calmarme sobre el tema de la carta.

Por suerte en el camino no me encontré con nadie, eso me facilito explicaciones de porque estaba de mal humor.

Al día siguiente me encontraba tirada en mi cama sin ganas de levantarme, todavía estaba con la ropa del día anterior. Estaba sumida en una oscuridad agradable, no tenía ánimos de prender la luz y empezar un nuevo día, además tener que perder la luz siendo de día me hacía recordar en donde me encontraba, bajo tierra, escondida sin saber la verdad.

Solté un suspiro tapándome con la frazada la cabeza, estuve en silencio un buen rato hasta que escucho que alguien carraspea para llamar mi atención, me sobre salto y inmediatamente me siento en mi cama perdiendo la luz sorprendía por la persona que está deja ver. Sentado, ahi en mi escritorio tranquilo, como si fuera su habitación se encuentra nada más y nada menos que Kyle.

-¿¡Quien te dió permiso de entrar!? —le gritó enojada al caer en cuenta de que esto no es un sueño.

—Nadie —dice pareciendo inocente—. Simplemente quise visitar a una vieja amiga —Que hablé tan tranquilo y como si fuéramos buenos amigos hace que me den ganas de golpearle la cara, siendo yo una persona que odia los golpes.

—Haceme el favor de irte por favor —me vuelvo a acostar y apago la luz esperando que se vaya tal y como entro.

-¿Como es ese dicho que dices a veces?-parece que no piensa irse- Ah, sí "pasado pisado" ¿Por qué no lo ponemos en práctica ahora?-Me está empezando a irritar su actitud.

Respiro hondo y exalo. De nada sirve empezar a gritarle que se vaya sabiendo lo insistente que es cuando quiere algo.

-Bueno, a ver decime ¿Para qué viniste?- Le pregunto cansada de esta situación.

-Quería ayudarte con tus problemas-Me dice remarcando la palabra problemas. Enseguida me tenso pensando que sabe lo y del túnel, pero mi mente me recuerda que nadie lo sabe, salvó Derek y yo, y ahora la persona de la carta

—Y esos problemas serían... —Dejo la interrogante para que el la termine.

-Una biblioteca​ con un cartel de cerrado ¿Te suena?- En ese momento me dió cuenta a qué se refiere, de seguro me debe haber vistos cuando me desilusione al ver que estaba cerrada.

De igual manera no entiendo la razón por la cual el quisiera ayudarme cuando nunca hablamos y siempre supe que no sintió aprecio por mi.

-Gracias pero no necesito tu ayuda- Le respondo todavía acostada a oscuras.

-¿Segura? Mira que alguien como yo nunca hace cosas como estas de ser solidario con el prójimo —dice haciéndome meditar un poco las cosas.

Seamos sinceros, yo necesito ayuda para entrar a la única fuente de información en este lugar, y sabiendo como son las cosas acá de seguro que nunca más la vuelven a abrir como ya han hecho con otros locales de acá.

No, no puedo simplemente aceptar su ayuda sabiendo que viene de alguien como él. Es raro y sospechoso.

Pero si no la acepto, voy a estar desperdiciando una gran oportunidad para obtener lo que quiero, sabiendo que con Derek no voy a poder contar hasta que se le pase su enojo, y yo necesito actuar ahora que el túnel se termino.

Ay dios, seguro después me termino arrepintiendo de lo que voy a hacer, pero ahora me está ganando mi lado curioso, y cuando esté lado sale a la luz nada lo para.

—No, pero bueno al parecer no tengo otra opción para obtener lo que quiero —Me siento prendiendo la luz. Lo veo mirandome con su sonrisa arrogante. Lo único que hago es revolear los ojos.

—No te vas a arrepentir de aceptar mi ayuda Emily —Se para de mi escritorio y se sienta a los pies de mi cama mirándome como si quisiera ver a través de mi— Entonces... ¿Eso que quieres de la biblioteca que sería? Si te voy a ayudar necesito saber todo.

Lo miro achicando los ojos acusadoramente. Él acaba de revelar su verdadera intención para ayudarme, él quiere saber que estoy buscando en la biblioteca.

—Algo, algo que no te incumbe.

—Esta bien, está bien, no era para que te lo tomes a mal mi querida Emily.

Al escuchar el "Querida Emily" vuelvo a revolear los ojos. Siempre siendo tan él.

—¿Y cómo pretendes ayudarme con mi problema? —Quería sacarmelo de encima lo antes posible, quería que se vaya para poder arrepentirme de haber aceptado sus ayuda.

—Veo que estás muy interesada eh, pero todo se va a hacer a mi tiempo, y supongo que sabes cómo son las cosas a mi manera, ¿O me equivoco?

Que recalque todo el tiempo que lo conozco mucho me hace enfurecer demasiado. Odio con todo mi ser haber salido con alguien como él, tan arrogante y soberbio, tan mala persona con los demás, creyéndose que todos están por debajo de él.

—Solo espero que no te tardes, porque no estoy con ganas de esperar.  Si acepté tu ayuda fue porque quería obtener lo que quiero lo más antes posible.

—Tranquila, de seguro vas a obtener a tiempo lo que quieres —Se paro de mi cama emprendiendo su camino hacia mi puerta— Nos vemos mañana a eso de las seis en la plaza del centro, ahí te voy a explicar cómo vamos a entrar a la biblioteca.

Al decir eso último desapareció por la puerta, sin dejarme protestar sobre lo que dijo de vernos.

No quería verlo de vuelta, quería que hagamos esto lo más rápido posible para no volver a hacer algo juntos de vuelta nunca más. Tampoco quería verlo en la plaza, ese lugar que tanto odio por el simple hecho de querer simular una, ya que solo tenía tres árboles, que según ellos eran los que nos mantenían con vida acá abajo. Eso era algo que no creía ya que tres simples árboles para mi no nos podían mantener con vida siendo muchas personas las que vivíamos acá.

Pero bueno, mañana tenía que estar en un lugar que no era de mi agrado con una personas que tampoco lo era.

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Si cuarto cap hoy me había levantado con ganas de escribir así que decidí subir otro cap. Gracias por leer y no se olviden de votar y comentar eso me alienta mucho aunque no la voy a abandonar la novela pero me gustaría que tenga mas lecturas.