The Truth Untold. [Kookv]

08

P.D.V Taehyung

Jungkook no se ríe a menudo, pienso que es bueno que sea así.

Cuando lo hace, juro que se transforma en alguien más. Es decir, sé que soy despistado, pero nunca me había fijado en que sus dientes delanteros se asemejan a los de un conejo. ¿Cómo es posible que alguien como Jeon tenga esa característica?

Él no debería verse adorable, no puede.

—Jimin.

Mi mejor amigo deja de teclear en su celular para verme rápidamente, su ceño todavía está fruncido debido a lo que sea que esté haciendo.

—¿Mmm?

De pronto preguntar parece estúpido, carece de sentido y lo que al principio eran solo dudas tontas me hacen sentir nervioso, asustado, muy confundido. Aquel día en el restaurante, Jeon me miró de una forma que todavía me causa escalofríos al recordar. Debió estar furioso para que sus ojos fuesen capaces de hacerme sentir de esa forma.

Al menos eso fue lo que creí hasta ayer que lo encontré junto a la fuente. Él no parecía molesto en absoluto, más bien irritado. Y la expresión que mostró justo después de dar a entender que sonríe cuando está conmigo me hizo sentir...

—Jungkook me hace sentir extraño.

Ahora sí que deja de teclear. Jimin vuelve su mirada a mí. Y sé que es así debido a mi visión periférica, ya que no giro hacia él. No comprendo la razón por la que no quiero encontrarme con sus ojos.

—Lo sé —responde contra todo pronóstico. Por lo que, mi cabeza gira en su dirección instantáneamente con la incredulidad tomando control, busco una respuesta que me haga sentir menos aturdido cuando sigue hablando—: Me pasa igual. Esque, ¿por qué tiene que ser millonario?, ¿qué hay de nosotros?, ¿quién elije eso? ¡No es justo! —Mierda, ¿de qué está hablando Park? —No te preocupes, es normal sentirse envidioso. Además, la última vez que salimos con él y Sohee no me dijiste qué pasó y deja..

—¡No estoy hablando de eso, Jimin!

Se calla porque he gritado. Parpadea segundos eternos antes de fruncir el ceño por la forma que estoy actuando. Deja el celular de lado, sus manos se apoyan en la mesa y hacen de él un conjunto lleno de seriedad bastante inusual.

Me asusta.

—¿Qué pasa, Tae? —pronuncia lentamente, sigue mis movimientos con su mirada—. ¿Tae?

Barro con mis ojos toda la cafetería de forma que puedo  evitar pensar en exactamente eso, en qué es lo que pasa.

—¡Hola, chicos!

La voz de Hoseok interviene, es animada como siempre. La reconozco sin verlo y cuando lo hago no puedo evitar sonreír en respuesta. Estoy tratando de que el alivio que siento debido a su llegada no sea demasiado evidente. Pero, quizás, sí lo es, y es por eso que la atención de mi mejor amigo continúa sobre mí, curiosidad y confusión es todo lo que puedo captar en él.

—Hola —saludo, la comisura de mis labios apenas se levanta. Mis manos se mantienen jugando a mover el cubierto por todo el plato sin probar ninguna de las papas fritas—. ¿Qué haces por aquí?

Aparte de funcionar de distractor.

—Nada en realidad. —Se sienta con nosotros en la mesa. Deja a su lado una maleta de deporte y por eso sé que ha venido del gimnasio. Está jugando con Jimin segundos después, pasando la mano por su hombro—. ¡Hey, Park! Te vi el otro día en el Woodstock. No sabía que te iban los chicos también.

Me paralizo, le doy una mirada a Jimin. No obstante, no hay algún indicio de que vaya a explicarse y no creo que pueda preguntar nada ahora mismo si mi cabeza no es capaz de coordinar pensamientos coherentes.