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P.D.V Jungkook

Las cosas empeoran con el paso de lo segundos. Lo que puede ser únicamente la percepción que me da la ansiedad causada por el silencio. No puedo, aunque tampoco es que esté tratando de comprender más allá del ceño fruncido enmarcando esos ojos fijos sobre mí.

—¿Por qué? —pregunta Taehyung lentamente, como quien le habla a un niño. Continúa, al instante, de la misma manera pausada—: Sabes que somos chicos, ¿verdad?

Me quedo callado, espero que rectifique la pregunta que acaba de lanzar. Pero enseguida me doy cuenta de que no va a hacerlo. Él está siendo todo lo serio que está bajo sus posibilidades, supongo. Aunque, no hay manera de que la seriedad sea su fuerte después de lo que acaba de preguntarme. Y pese a ello, me veo contestando con la misma severidad y solemnidad:

—No sé cómo sea para ti, pero para mí, es bastante difícil ignorar ese hecho.

Resopla mirando al rededor antes de volver su rostro fastidiado hasta mi dirección. Al parecer está harto, lo que es bastante irónico debido a que soy yo quien está lidiando con preguntas absurdas.

—Si vas por ahí pidiendo salir —susurra dando dos pasos más cerca, de manera que, a esta distancia es sencillo distinguir las emociones que experimenta. Confusión, curiosidad—: es extraño, Jeon. No lo hagas.

—¿No sales con amigos?

Sus ojos se entrecierran. El viento sopla con fuerza, y es relevante solamente debido a que provoca que el cabello de Taehyung caiga sobre sus ojos bloqueando su mirada. Es decir, mi reflejo en sus pupilas. Y esto hace que me plantee en mi cabeza la posibilidad de alejar ese mechón y ponerlo tras su oreja.

Sin embargo, es él mismo quien termina apartándolo para responder a los instantes:

—Tú no eres mi amigo.

Correcto.

¿Esa es la misma razón por la que no debería apartar el cabello de sus ojos?

—Tienes un punto.

La esquina del labio de Taehyung se levanta con diversión mientras niega con la cabeza debido a lo que sea que le haga gracia de lo que acabamos de hablar. Poco después deja escapar un suspiro y vuelve su atención hacia mí.

—Tienes que enseñarme a bromear con esa cara de poker, Jeon —suelta divertido. Tengo que tomarme algunos segundos en entender la razón tras esas palabras, puesto que ninguna resulta ser la respuesta que continúo esperando—. Mira de reojo a Park—. Tengo que irme.

Eso significa que no. Obviamente es un no y Dios, no tengo que ser un genio para entenderlo. Ser inteligente es suficiente para que me ayude a captarlo, eso y que mi presencia ya es innecesaria en este lugar. Porque resulta que Taehyung es idiota y esa es la explicación a su negativa.

No, él no es idiota.

Soy yo quien ha puesto expectativas demasiado altas.

—Como quieras.

No sé la causa tras mi decisión de mirar hacia atrás en lugar de únicamente entrar al auto y largarme. Juro que no entiendo la decepción mezclándose con frustración que me golpea al ver a Park. Puede que sea envidia, aunque yo podría darle a Taehyung lo que sea que pidiera, no hay razón para ese sentimiento. Es ridículo y humillante solamente pensarlo. 

Por lo que voy a ignorar la envidia a Jimin que trae consigo la idea de que salir conmigo puede resultar desagradable.

Tiene que ser mentira, nada de lo que estoy sintiendo debería ser real. Ya que, de ninguna manera me humillaría a mí mismo comparándome con alguien como ese chico.

The Truth Untold. [Kookv] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora