The Truth Untold. [Kookv]

14

P.D.V. Jungkook.

Taehyung me mira con sus ojos brillantes, está diciendo algo. Lo que sea, lo único que hago es quedarme quieto, atento a sus gestos. A su sonrisa que a ratos se muestra debido a los nervios que está tratando de ocultar.

—¿Te gusta? —pregunta expectante. Suelta el aire mirando al rededor y de nuevo a mí—. ¿Puedes dejar de verme así? Es escalofriante.

—No sé de que hablas.

—Vamos. —Toma de su bebida y luego descansa la cabeza en su mano—. Responde, ¿te gusta este lugar?

—En realidad, no. —Su rostro decae, muerdo el interior de mi mejilla antes pasar mi mano por sus cabellos—. Pero no vine aquí a comer, sabes. Vine aquí porque quería estar contigo.

Bufa, rueda sus ojos. Barre el restaurante lentamente con su mirada. Entonces deja escapar una risita corta, avergonzado, abochornado quizás.

—Oye, ¿como sueltas las cosas así? —Rasca su cabeza evitando mis ojos en todo momento—, eres algo...

—Soy una persona sincera.

Levanta una ceja, ahora sí enfrenta mis ojos y vuelve a bufar.

—Y ahí está, ese eres tú. ¡Arrogante!

Sonrío, cabeceando de acuerdo con él. Observo el lugar de nuevo, no hay demasiada gente y esta muy tranquilo. Incluso, creo que huele bastante normal.

—Pude haber reservado un lugar en Gangnam, sabes.

—Ajá —alarga, toma mi mano, lo hace una forma natural y espontánea, él definitivamente no se da cuenta de lo nervioso que me siento cuando me toca—. Que sepas que salir conmigo requiere venir a lugares así, no tienes que gastar dinero en mí.

Sujeto su barbilla y la inclino hacia arriba de modo que pueda ver mis ojos cuando le aclaro:

—No lo gasto en ti. —Sus cejas se levantan—. Lo gasto contigo.

Parpadea, sonríe y vuelve a parpadear.

—Siempre tienes que decir la última palabra, ¿verdad?

Me acerco y le doy un beso en la frente.

—Por supuesto, Kim.

Han sido dos semanas, dos semanas desde que estamos saliendo. Las mejores de toda mi vida, desearía estar exagerando porque qué tan patética debe haber ando mi existencia para que dos semanas solo recogiéndolo de la universidad y llevándolo a casa sea lo más emocionante que haya vivido.

No importa, no es que quiera mentirme.

—¿No planeas contestar? —pregunto al verlo sacar su celular y apagarlo—. ¿Peleaste con Jimin de nuevo?

Sonríe sin mirarme, pensativo.

—No —susurra—. Es un número equivocado.

No es cierto.

—Oye...

El mesero se acerca, Taehyung parece aliviado. Ha sido así durante algunos días, él luciendo lejano mientras contempla su celular. Pero no dura mucho, volverá a ser el mismo después de dos minutos y es ahí cuando pienso que solo exagero, que mi escasa experiencia en una relación me vuelve un idiota.

—¿Puedo preguntarte algo, Jungkook?

Miro rápidamente a Taehyung antes de responderle:

—Lo harás de todos modos.

Sonríe, una preciosa sonrisa llena de suficiencia. La comida ya está frente a nosotros, él juega un rato con los palillos y me mira.

—¿Qué tiene Yoongi con mi amigo?