P.D.V. TaehyungÉl se aleja primero.
Da algunos pasos hacia atrás hasta que está en una esquina, demasiado lejos de mí. Escucho mi propia respiración acelerada, se siente como si me faltara el aire cada vez más a medida que repaso lo que acaba de suceder.
Ninguno dice nada por lo que son minutos eternos, parece que mirar al piso es más fácil que enfrentar a Jungkook.
—Puedes utilizar la excusa del alcohol —susurra rompiendo el silencio, entonces si levanto la cabeza. Me encuentro con su expresión extraña, su garganta sube y baja como si le costará hablar—: voy a darte cinco minutos para que me eches y dejemos esto atrás.
No comprendo lo que está sugiriendo, lo miro intensamente hasta que él hace lo mismo, suspira y baja a mis manos. Hago lo mismo, estoy temblando. Cuando regreso a su cara, me sonríe de manera dulce. Como si me dijera que todo está bien.
Que entiende.
¿Qué es lo que entiende?
—Yo...
—Tienes una excusa, Taehyung —me interrumpe, aunque quizás y solo llena el silencio tras mis palabras debido a que ya no sé que decir para explicarle que mis manos temblando no se deben al beso. No solamente—. Yo no tengo ninguna. No te preocupes, no le diré nada a Sohee.
Sohee.
Dios, ¿cómo es que ella no ha pasado por mi cabeza?
Se endereza tomando mi silencio como una respuesta. Sin embargo, antes de que se aleje corro para sostener su brazo y hacer que me mire.
Lo hace, sus ojos se entrecierran, luce molesto.
—¿Desde cuando eres tan amable? —mi voz suena ligera, divertida. Pero, quizás y no porque su expresión no cambia de ningún modo—. El Jungkook que conozco estaría burlándose de mí por seguir el beso, siendo arrogante...
—El Jungkook que conocías todavía no estaba enamorado de ti.
Parpadeo. Mis manos caen rendidas a los lados, mi sonrisa desaparece lentamente, desvío la mirada y escucho su risa seca debido a mi reacción. Se aleja, apenas y unos pasos. Aunque no se ha ido empiezo a entrar en pánico, ya que, no soy capaz de encontrar algo para hacer que se quede. No soy inteligente, no estoy en control como quisiera creer. Lo único que puedo hacer es correr y abrazarme a la espalda de Jungkook con fuerza, con mucha fuerza.
Se tensa, los músculos de su espalda se endurecen por varios segundos en los que debe estar procesando lo que estoy haciendo.
—No te vayas —le pido. Mi voz es un murmullo que ni siquiera puedo reconocer como mío. No hay algún indicio de que me esté oyendo—. Por favor, no te vayas.
Poco a poco siento que su cuerpo se relaja. No hay respuesta por varios minutos. Dos, en realidad. Los conté.
—¿Qué pasa con Sohee?
Suelto una risa, una que honestamente no suena como tal y que lo único que logra hacerme sentir es un ardor en la garganta. Muerdo mis labios al darme cuenta de que ya no me importa mantener mis emociones a raya. No ahora, no con Jungkook.
—Soy una mala persona. —Me alejo y camino hasta quedar frente a él—. Verás... Terminé con ella hace dos días. Por un mensaje. —No puedo hacer frente a su reacción, por ello, miro al piso, avergonzado—. ¿Soy egoísta?
Exhala, al escucharlo levanto solo mis ojos. Él mira al rededor con su ceño frunciéndose cada vez más mientras pasa los segundos.
—Sí —responde. Yo sonrio y él me sigue—. Todo el mundo es egoísta, Taehyung.
ESTÁS LEYENDO
The Truth Untold. [Kookv]
FanfictionTe amo tanto, pese a esta verdad que no puedo decirte.