—No tienes que poner esa cara —JiGong murmuró una vez Taehyung estuvo frente a él, pasó la mirada por todo el cuerpo del menor con una mueca de desprecio que no hizo nada por ocultar—. ¿Así piensas ganarte al padre de tu novio?
El castaño apretó la mandíbula con las manos empuñadas. A su lado dos hombres lo custodiaban, atentos a lo que sea que pudiera pasar. Ellos no esperaban que Taehyung se atreviera a intentar algo en contra de Jeon, no si se veía así de delgado y apenas mayor. Y para el castaño era mejor que fuese así, que no lo vieran como una amenaza para que pudiese golpear todo si tenía que hacerlo.
—No creo que ahora mismo importe en lo más mínimo lo que usted piense. —Taehyung levantó la barbilla apenas soportando el latido acelerado de su corazón—. Ni para Jungkook, ni para mí.
Un músculo palpitó en la mandíbula del mayor. Asintió, cruzando los brazos sobre su pecho mientras le daba una mirada a su escolta para que abriera la puerta del automóvil y entonces volteó al castaño.
—Sube.
Taehyung intentó no mostrar miedo. Dio algunos pasos atrás hasta que chocó con un cuerpo, el de un escolta, adivinó. No giró para comprobarlo.
—¿Qué es esto? —respondió. Se felicitó, ya que no sonaba asustado. Sonrió de manera sombría—. ¿Vas a matarme como a mis padrdes?
JiGong se acercó al menor hasta que estuvo a dos pasos, lo miró a los ojos con algo oscuro apareciendo cada vez más rápido en sus pupilas. La esquina de su labio se levantó al notar que, pese a lucir tan seguro, ese chico estaba aterrado.
—¿Qué esperabas? —preguntó con una calma perturbadora. Era frío, sin rastro de alguna emoción—. Te metiste con mi hijo. ¿No querías una felicitación, verdad? —Soltó una carcajada corta, dos segundos, y entonces se detuvo—. Fuiste tan valiente para ello, lo serás para soportar las consecuencias. Ahora sube.
—¿Qué hay de ti? —Taehyung replicó enseguida. Se soltó de manera violenta cuando sintió a esos hombres sosteniendo sus brazos—. ¿Tú puedes soportar las consecuencias de tus acciones?
JiGong apenas lo miró de reojo. El semblante sin expresión se mantuvo en todo momento.
—Claro que sí —dijo secamente y sin girar continuó—: ¿Debería echarme a morir porque mi hijo no entiende que la vida no es de color rosa? No entiende que lo hice por amor a él.
Por supuesto que no, ese hombre no era capaz de amar a nadie más que a sí mismo. Claramente, Jungkook no era prioridad. A Taehyung le dolió el alma darse cuenta de ello. Y entre todo lo que entendió estaba el hecho de que JiGong podría matarlo cuando quisiera, y ni siquiera tenía que manchar sus manos para eso.
Tenía que huir.
Tragó con fuerza comprendiendo que si no hacía algo ha iban a llevárselo, que quizás no sería capaz de volver a escapar. Barrió con la mirada al rededor en busca de salidas. No era muy fuerte; pero sí ágil y rápido, rogó porque eso fuese suficiente para huir. Había una esquina despejada, la que estaba al lado derecho y por la que se decidió.
—¿Tienes que tocarme así? —gruñó al escolta que intentó empujarlo dentro del auto, pensando en una distracción—. Puedo subirme solo.
El hombre se limitó a mirarlo sin ánimos de detenerse, ni de responder.
—No incomodes al muchacho. —JiGong se burló ya sentado en el asiento de copiloto. Luciendo tan tranquilo y en control. Era obvio que había hecho eso muchas veces antes—. Ahí donde lo ves, es la puta de mi heredero. —Rio—. Mi ex heredero.
Taehyung apretó los dientes para no gritarle. En cambio, le dio un vistazo rápido al escolta cuando éste continuó tocándolo.
—Ya oíste —dijo tragándose la humillación por las palabras de Jeon, suspiró—: suéltame.

ESTÁS LEYENDO
The Truth Untold. [Kookv]
FanfictionTe amo tanto, pese a esta verdad que no puedo decirte.