The Truth Untold. [Kookv]

31

No podía entender la razón por la que Seojoon impidió que fuera tras ese auto. En su cabeza era lo único razonable, por supuesto que sí. Pero estaba ahí, sentado en el piso en mitad de la sala junto al teléfono con Saja dormido en sus brazos.

—Tienes que comer algo. —Levantó la cabeza cuando Jimin le habló, su ceño se frunció sin decir una sola palabra. En serio, ¿su cuerpo aceptaría algo de comida en ese momento?—. Tae, no vas a lograr nada poniéndote así.

—No estoy tratando de lograr algo —respondió mirando al gato sobre sus piernas, durmiendo muy en paz. Lo envidiaba tanto—. Solo quiero saber a dónde se lo llevaron, Jimin. ¿Por qué no ha vuelto?

Es decir, no tenía que presentarse frente a él, bastaba con decirle a Seojoon que estaba bien y sería suficiente. No tenía siquiera que escribirle, nada. El castaño se mordió el labio bajando la cabeza otra vez, esa sensación angustiante creciendo cada vez más rápido.

—Seojoon va informarnos si algo sucede —Jimin intentó, cuando su única respuesta fue un maullido por parte de Saja, suspiró—: nos prometió que lo haría.

Taehyung se mordió el labio con fuerza como un gesto ansioso que acompañó al movimiento incesante de sus piernas. Él no lo notó hasta que Saja maulló para luego saltar lejos. Los ojos del castaño siguieron el caminar del animal con expresión perdida. Pareciendo desorientado a ratos.

—O preferiría que hyung no viniera —razonó Kim en un susurro. Dejó caer la cabeza contra la pared a la que estaba apoyado. Respiró hondo intentando que su corazón se calme. Sin embargo, no logró demasiado y su voz temblorosa era clara muestra de ello—. Por favor.

Jimin se puso de cuclillas frente al contrario tratando de encontrar sus ojos, y no halló nada del chico que había sido su amigo durante tanto tiempo. Lucía tan vacío y asustado.

—¿No quieres saber lo que sucede con Jungkook?

El castaño pasó saliva dos veces.

—¿Y si es algo malo, Minnie? —Desvío la mirada contemplando la idea en su cabeza, y ni siquiera pudo dimensionar lo que sería de él. Cerró los ojos tragando de manera audible—. ¿Qué voy a hacer?

—No tiene que ser así. —Jimin se apresuró a sostener las manos de su amigo con fuerza—. Estamos hablando de Jungkook, sabes cómo es.

—No fue una buena despedida —Taehyung recordó, volvió a pasarse la lengua por los labios mientras miraba sus manos—. Debí decirle que no fue su culpa, Jimin. Debí decirle que no lo culpo por la muerte de mis padres. En cambio dije que quería que se fuera.

—Tae...

—Y se fue —soltó con la voz entrecortada. Carraspeó mirando al rededor sin notar que la sonrisa en su cara lucía más bien desecha—. Dile que vuelva, por favor. Que vuelva.

Jimin empezó a llorar, bajó la cabeza sin soltar las manos de su amigo. No comprendía el nivel de dolor que estaría experimentando Taehyung para que se desestabilizara de ese modo, entonces únicamente lo pudo atraer a sus brazos y rogar porque Jungkook estuviera bien.

Por favor.

(...)

Finamente alguien llegó.

La puerta sonó provocando que Taehyung se pusiera alerta desde el sofá, giró hacia Jimin al verlo correr hasta la puerta para abrirla. Al otro lado Seojoon esperaba, respirando de forma superficial y rápida. Él no notó al castaño esperando también ahí.

—Lo encontraron —soltó con la voz entrecortada, tal vez debido a la carrera que tuvo que hacer por las escaleras hasta ese departamento. O puede que fuera la noticia que estaba a punto de darle al contrario—. En realidad fue la policía. Jungkook está preso.