The Truth Untold. [Kookv]

10

P.D.V Jungkook.

—¿Qué le hiciste? —Jimin respira con fuerza a la espera de una respuesta. Todo su cuerpo irradia tensión que puede y sea reflejo de como yo mismo estoy sintiéndome—. ¿Qué le hiciste a Taehyung?

Sabía que no era ideas mías, hay algo mal. Exhalo antes de alejar las manos que sujetan mi camiseta y lo miro de vuelta, su expresión se vuelve incluso más sombría por mi aparente falta de interés.

Si supiera que mis manos yendo a mis bolsillos se deben, precisamente, al excesivo interés. Necesito entender que hice mal.

—Oye, Park —empiezo, alejando mis ojos de su cara molesta—, aunque no lo creas, yo no soy un puto adivino.

Se ríe, no es un sonido alegre, ni siquiera creo que sea una risa en realidad. Es más como un gruñido que acompaña a su barbilla levantándose de forma altiva. 

—Corta esa mierda. Estoy seguro de que sabes de lo que estoy hablando.

Sí.

Taehyung no contesta mis llamadas desde aquel día, lo he visto sí y él huye cuando está cerca. Era sutil al principio, ahora no parece importarle más que hacer que me sienta como una peste de la que tiene que escapar.

Paso una mano por mi cara. Mis ojos van hacia Seojoon al final del pasillo, mirándonos atento. Algo debe decirle mi expresión, porque sus ojos se entrecierran. De repente, necesito salir corriendo en busca de una explicación de parte de Kim, mas no tengo ningún derecho.

—Yo no soy su mejor amigo, Park. Ese eres tú.

Intento alejarme de una vez, no doy ni un paso. Jimin se planta frente a mí, él no es pequeño de ningún modo, apenas unos centímetros más bajo que yo y pese a ello, sé que no dudaría en darme un golpe si así lo quiere.

—Escuchame, imbécil —advierte bruscamente. Su cabeza se ladea sin perderse ni un instante mi reacción—. Empezó el día que salieron, ¿qué le hiciste? ¡Ha estado extraño desde ese día! —Ya no parece que estuviese hablando conmigo, sus ojos me ven, pero a la vez no. Y en respuesta a lo que está diciendo mi pulso se acelera—. ¿Qué fue lo que le dijiste para que volviera a tener..?

Se detiene. Parpadea, al parecer recordando que estoy ahí.

—¿Volviera a tener qué, Park? —No va a responderme con más que su mirada aguda—. Vamos, termina. Necesito saber de que más se me culpa.

No comprende mis palabras, o quizás lo que no comprende es el temblor en mis manos cuando lo sujeto de los hombros. Apreta la mandíbula; sin embargo, no me golpea como pensé que haría.

Guarda silencio, lentamente sus ojos caen en mis manos todavía en su cuerpo. Las bajo, de a poco la agitación en mi cuerpo se va drenando. Aun más cuando vuelve a hablar:

—Olvídalo. —Deja escapar el aire que parece haber estado reteniendo desde que llego a buscarme en mi facultad—. El comportamiento de Taehyung no tendría que verse afectado por ti. Ni siquiera son amigos.

Cierto.

Lo veo caminar unos pasos, me mira de reojo como si esperara que rebatiera sus palabras. ¿Qué debería decir?

Él tiene razón.

(...)

Tres semanas son muchos días, no sé cuántos ahora mismo. No es como si pudiera pensar en ello mientras observo a Taehyung caminando a lado de varios de sus amigos. Pero culpo a esos días de incertidumbre por mi manera de actuar en este instante.

—Jungkook...

—No es acoso —respondo impidiendo que siga, pese a que no lo ha mencionado—. Sería bueno que me esperaras detrás de ese mural, hyung.