Llave

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Los rayos del sol comenzaban a penetrar las ventanas de la cabaña, podía escuchar el sonido de los pájaros y se concentraba en aspirar la fragancia a lavanda que emanaba su compañera de cama

-Cariño, es hora de despertar...-

El castaño se aferraba fuertemente al cuerpo de su acompañante sumergiendo su rostro en el cuello de la joven

-No ahora Mika, solo dame cinco minutos- los suaves dedos acariciaban su cabellera
La pelinegra giró su cuerpo quedando a escasos centímetros de sus labios admirando las facciones masculinas del que ahora era su esposo.

-¿Tengo algo en la cara?- preguntó devolviendole una tierna mirada

- No, solo me gusta admirarte-juntaron sus labios en un calido beso

- No tienes idea del tiempo que espere por ti Mika...-

-¿A sí? -

Asintió

-Me sumergí en una profunda soledad ya no tenía claro el rumbo de mi vida y siendo sincero difícilmente podría haber salido de ese abismo sin ti -

-Para tener veintidós años suenas como un anciano sabio-

Eren acarició el rostro de su amada colocando su pulgar en los rosados y pequeños labios

-Te sorprenderías ...-

Los besos se intensificaban cada vez más, ambos estaban listos para el siguiente paso. El camisón de la joven fue rasgado exponiendo su cuerpo por completo provocándole una ligera sonrisa.

- Te necesito Mika...- jadeo el ojiverde contra sus labios

-Soy tuya - sus manos acariciaban los pectorales de su amante - Y siempre lo seré-

Se encontraban totalmente desnudos, el único sonido presente en habitación era el de sus respiraciones agitadas y los ligeros gemidos que daba la pelinegra al sentir los masajes en su pecho y los besos que eran depositados en toda su clavícula , ella por su parte acariciaba las dos cicatrices de la espalda de su compañero haciéndole liberar algunos jadeos ante la excitación.
Sus piernas de abrieron preparándose para la unión inevitable, estaba más que lista.
El ojiverde entrelazo sus dedos con los de ella observandola, su rostro comenzó a sumergirse en un profundo placer y los suaves suspiros se hacían presentes ante la unión.
El vaivén comenzó haciendo que la habitación se llenara de gritos de placer y goce, hasta que ella paró. Algo no iba bien. Eren abrió los ojos para mirarla pero la joven mantenía la vista fija en el techo mientras comenzaba a escupir sangre y su nariz sangraba al igual que sus oídos.

-¿Mika?- No obtuvo respuesta, rápidamente rompió la conexión-¡Mikasa!- La chica no dejaba de escupir sangre y su cuerpo temblaba entre sus brazos, observó como su piel comenzaba a desgarrarse formando heridas que se conectaban entre ellas haciendo que la sangre cubriera rápidamente su cuerpo y la cama -¡Respondeme Mika!- trató de agitarla para obtener alguna señal pero todo intento era en vano, las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos -¡No... tu no...nooooo!- Sus alas se expandieron después del desgarrador grito que liberó al sentir como la vida de su amada se desvanecía frente a él sin poder hacer nada para evitarlo. La maldición lo había alcanzado.

Instituto Titán [EreMika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora