Llegar empapado de lluvia al pueblo no representaba problema alguno para Eren. El cielo comenzaba a iluminarse de nuevo tras el paso de la tormenta y los puestos ambulantes resurgian poco a poco en medio de los callejones.
Era un pueblo pequeño, Trost se caracterizaba por ser un pueblo agricultor así que encontrar frutas y verduras frescas no era difícil.
Tenía un aspecto pintoresco y anticuado, las casas aún poseían hermosos techos de teja y los barandales de las ventanas rejosijaban de flores brindando un hermoso panorama a cualquier transeúnte.Dar con la ferretería local fue sencillo, hace años que conocía el lugar, había visto con sus propios ojos como un par de casas se convertían en lo que era en la actualidad. Mostró el seguro de la ventana y en un par de minutos tenía el repuesto en sus manos.
Decidió dirigirse al mercado principal para comprar algunos suministros, las personas gritaban ofreciéndole su mercancía e incluso otros alababan su aspecto físico para intentar ganarse su atención. Continuó esquivando a los tumultos de personas que cargaban grandes bolsas repletas de verduras y carne para alimentar a sus familias.
Un cuchillo con una rebanada de fruta interrumpió su andar posándose frente a sus ojos
-¡Pruébelo caballero! - insistió uno de los vendedores.
Eren negó amablemente para continuar con su camino, las pocas veces que solía comprar algo de fruta lo hacía con su viejo amigo de confianza.
-¡Eren!- gritó el vendedor alzando sus manos
-¡Hannes!- devolvió el saludo acercándose al colorido puesto
- Hace tiempo que no nos visitas -
- Lo sé, últimamente mi vida es una locura -
-Soy un simple mortal así que no sé en qué líos podrías meterte Eren- rió alegremente palamendo la espalda del castaño.
Hannes era el único humano que conocía el secreto de la verdadera naturaleza de Eren, sin embargo era ignorante en cuanto a las implicaciones que su vida como caído traía.-Tu sentido del humor no cambia a pesar de los años ¿Eh?-
-Ni en mil años- afirmó el mayor bebiendo un poco de vodka de la pequeña botella que sostenía en su mano - Te ofrecería pero sería un desperdicio- volvió a beber- Que pena que nunca sabrás lo que es emborracharse hasta vomitar por doquier-
-Creo que estoy bien así- respondió asqueado ante la imagen mental que se había formado de su amigo vomitando sin control
-Dime ¿Qué te trae por acá?-
-Bueno, quiero comprar algunas cosas -
-Mi esposa e hijos acaban de cortar estas fresas - dijo tomando un puñado de las rojizas frutas de una de las canastas que conformaban su puesto- También me han traído algunas zarzas pero no es temporada así que tienen un sabor más ácido de lo común, ¡Oh! Y estos chabacanos son de la huerta de los Blouse, son de pura calidad -
Eren seguía escuchando las peculiares descripciones que Hannes le brindaba de cada una de las frutas y verduras disponibles.
-¿Entonces que te voy a dar?-
-Algo que me sirva para una cena romántica-
El rubio lo miró un par de segundos y soltó una fuerte carcajada atrayendo la atención de los demás compradores.
-¿Qué es tan gracioso?-
-¿Tú? ¿En una cita?-
Eren asintió
-¿Tan difícil de creer es?-
-La verdad es que sí, en los cuarenta años que nos conocemos jamás te interesaste en una mujer- susurró a su lado - Ni siquiera a mi hermosa hermana le diste una oportunidad -
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Instituto Titán [EreMika]
FanficUn trágico accidente le arrebato la infancia a Mikasa Ackerman. Desde pequeña ha sabido lidiar con el dolor pero factores más allá de la comprensión humana podrían estar implicados en ese cruel suceso. Y tal vez los pasillos del Instituto Titan ten...