Instituto Titán [EreMika]

Runa

Sintió como tiraron de su cabellera haciéndola levantar la mirada del suelo teñido por sangre de Zeke.

-Despierta reina, es hora de cumplir tu función-

Mina había sido la encargada de liberarla y bañarla a la intemperie para borrar la suciedad que cubría su piel luego del confinamiento y tortura. Reiner la obligó a entregar su espada, misma que le dio muerte al mayor de los Jaeger frente a sus ojos. Ahora se prepara para cumplir la segunda parte del trato, anular la marca de bloqueo que poseía Mikasa.

Secó su cuerpo y vistió las nuevas prendas que la pelinegra le brindó.

-Mina ...-

-¿Qué quieres? -

-¿Siempre has apoyado a Reiner? -

Ella rió arrojándole una de las uvas que degustaba.

-No, digamos que es reciente- masticó lentamente la fruta - Eren tiene un gran destino que cumplir pero él nunca verá más allá mientras esa tipa siga existiendo, quiero ser yo la que este a su lado-

La rubia peinaba su cabello al resonar de las cadenas de las cuales aún no era liberada

-¿Estas despechada? -

-Creo que sí- volvió a morder otra uva- Quiero que Eren por fin se de cuenta de que la única mujer que lo acompañara incondicionalmente soy yo-

Historia no pudo evitar reír en voz baja

-¿Qué te parece gracioso? -

- El hecho que pienses que Eren caerá a tus pies una vez que Mikasa ya no esté con él- bajo el pequeño cepillo que le había sido proporcionado- Es más probable que termine muerto a que te corresponda-

Mina ignoró su comentario y comenzó a retirar las cadenas de sus extremidades. No habían trascurrido ni siquiera cinco segundos de haberla liberado cuando la rubia corrió directo a Ymir quien seguía inconsciente después de las constante torturas de las cuales había sido victima.

-Resiste un poco Ymir- colocó sus manos en el pecoso rostro de su amada para besarle tiernamente.

Mina experimentó cierta admiración por el amor que ambas compartían, eran devotas en cuerpo y alma una de la otra. Tal vez ella pudo haber tenido la oportunidad de encontrar algo parecido con aquel humano que le imploraba afecto, era una lástima que Reiner acabara con su vida de una forma tan atroz antes de poder corresponderle.

-Es hora de irnos, debemos de estar en el instituto antes del amanecer- dijo sujetándola por la muñeca para apartarla de la mujer mal herida - Sólo cumple con tu parte y ambas podrán estar juntas de nuevo-

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El fin de semana había concluido y con ello el retorno al instituto era inevitable.
Eren condujo mientras ella dormía en el asiento del copiloto, la decisión de viajar de madrugada había sido un tanto extraña pero debería confiar en él tal y como lo he acordado.
Al llegar a las instalaciones ambos se despidieron con un beso lleno de necesidad y tristeza, después de todo estarían separados el uno del otro durante un período indefinido.

- Debo distanciarme de tu lado por un tiempo, siendo sincero no sé por cuánto ...-

-Pero ¿Por qué? - le abrazó como si su vida dependiera de ello - No quiero tenerte lejos de mi-