Responsables

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"¿Qué es la pena, sino amor que persevera ?".
Recordaba perfectamente la pregunta que Mikasa había planteado cuando intercambiaron sus primeras palabras aquel día.
¿Quién en su sano juicio estaría dispuesto a vivir una vida llena de pena y desgracia por amor a otra persona?. Conocía perfectamente la respuesta, él era ese idiota.

El amor era un misterio incluso para los seres superiores. Por siglos enteros observó a tantos hombres y mujeres hacer locuras por aquel dichoso sentimiento, a veces solía parecerle absurdo la manera en que se manifestaba.
Tuvo infinidad de amantes, tantas razas, tonos de piel, rostros y voces que al pasar del tiempo se desvanecieron como sal en agua, hasta que Mikasa apareció en su vida.
Su conexión fue inmediata, como si de su alma gemela se tratase. Estaban unidos por lazos más allá de la comprensión humana y condenados por esa misma razón.
Le asustaba la forma en que la amaba, era como si antes de que ella apareciera no existiera nada y después de ella tampoco.

Observaba con completa devoción la violeta entre sus dedos, aquella flor con la que en una ocasión la había despedido. Sumergido totalmente en sus pensamientos ni siquiera se percató de la llegada de Armin y Jean a la habitación.

-Eren- dijo Armin captando su atención - Ya estamos aquí-

El ojiverde guardó la pequeña flor en su chaqueta y tomó asiento en la mesa de madera instaurada frente al cristal donde reposaba su vieja amiga Annie.

- Tómen asiento por favor-

Ambos aceptaron su invitación ubicándose frente a él en espera de sus palabras.

- ¿No han localizado a Zeke?-

- Su móvil me manda a buzón y no he sabido nada de él durante los últimos días- respondió el ojiazul - No te preocupes, seguramente se comunicará pronto con nosotros-

Eren asintió con algo de disgusto

- ¿Para que nos llamaste?- preguntó fastidiado el castaño golpeteando sus dedos contra la madera - No es de mi agrado estar rodeado con los de su tipo- miró el cristal detrás de Eren

- Mikasa está en peligro- soltó el moreno - Alguien robó la daga este fin de semana-

Armin se levantó de su asiento de forma casi inmediata al escuchar la noticia mientras que Jean golpeó la mesa tan fuerte que hizo sangrar sus nudillos.

- ¿Cómo sucedió?- preguntó incrédulo el rubio

-La saque de su escondite...-

-¿Para que la sacaste Jaeger?- interrogó furioso Jean

-Jean...-

-Cállate Armin, deja que me responda- interrumpió apretando los dientes - ¿Para qué sacaste la daga Jaeger?-

- Iba a asesinarla...-

Jean se abalanzó en su contra derrumbando la pequeña mesa, listo para liberar toda su furia.

-¡Para eso te la llevaste aquel día infeliz!- gritaba enardecidamente impactando sus puños contra su rostro liberando el característico líquido plateado de su cuerpo -¡Sabía que no estaba segura a tu lado!-

Eren ni siquiera intentaba defenderse ante la brutal golpiza que le era proporcionada, la sentía merecida después de todo lo que había hecho.
Marco había muerto por su culpa y ahora Mikasa estaba en peligro por su mera existencia, lo mínimo que podía permitirle era descargar su ira contra él. Una mísera forma de compensar sus errores.

-¡Jean basta!- gritó Armin apartandolo

-¿¡Por qué lo defiendes ?!- gritó desesperado tratándo de liberarse de su agarre- ¡El trato de matar a tu amiga!¡Él es el culpable de todo esto!-

Instituto Titán [EreMika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora