Jeno miró su reflejo y suspiró pesado.
No debía sentirse desanimado por salir solamente él.
Ni siquiera era como si seguido asistiera a fiestas con su novio, ellos siempre iban separados a sus respectivos eventos.
Pero por algún motivo, en esta ocasión en especial, no quería ir solo.
- Te ves bien – elogió su tío, entrando en la habitación - ¿vas a tardar mucho? –
- No sé, ¿por qué? –
- Quiero dormir aquí esta noche, pero no lo haré si vas a llegar todo ebrio y escandaloso –
- Te daré actualizaciones de mi estado, no te preocupes –
- No puedo evitarlo – se dejó caer en la cama.
- ¿Ahora eres un tío responsable? –
- Niño, no puedo responsabilizarme ni de mí mismo – rió.
- Tienes razón –
Se acercó a su buró y tomó su teléfono para leer sus mensajes.
Bufó sonoramente y lo guardó en su chaqueta.
- ¿Todo bien? – preguntó el mayor, con notable burla en su voz.
- Sí –
- ¿Seguro? –
- Sí – repitió tranquilo – ya me voy –
- Suerte –
- Gracias – murmuró saliendo de la habitación.
Él definitivamente no estaba bien.
- ¡Jeno! – llamó un rostro conocido.
Al fin.
Desde que había llegado a la fiesta, no había encontrado a absolutamente nadie que llamara su atención para pasar la noche.
Chicos y chicas intentaron coquetear con él pero, por supuesto, él no era ningún infiel por lo que no se molestó con seguir el juego.
Se acercó al chico que le sonreía a distancia.
- Hola –
- Amigo, no pensé verte por aquí – dijo golpeando su hombro amistosamente.
- ¿Por qué? –
- ¿Bromeas? Hace tiempo que no sales a ningún lado –
- Ni siquiera me di cuenta – admitió – pero ya estoy aquí –
- Y nos vamos a divertir –
- Renjun, por favor... -
- Aún no hago nada estúpido, cierra la boca –
- La última vez... -
- La última vez fue un caso único – se estremeció – todavía puedo saborear el día siguiente –
- También yo – hizo una mueca – pero hoy no será así –
- Hoy no será así – repitió de acuerdo – y ¿en qué has andado? –
- Nada nuevo – mintió – sigo siendo el mismo Jeno aburrido de siempre –
- ¿Qué hay de Nana? – bebió un sorbo de su trago - ¿aún están en algo? –
- Aún lo estamos – sonrió – creo que estamos en nuestro mejor momento –
- Y comenzamos con el alardeo – rodó los ojos.
- ¿Qué? – rió - ¿terminaste con Kun Hang "ge"? –
- Estamos en nuestro mejor momento – imitó – pero hoy no es un buen día para hablar de eso –
- De todos modos voy a peguntar –
- Peleamos – tarareó – nada bonito –
- ¿Él sabe que estás aquí? –
- Si lo supiera, estaría en problemas, verás – se acercó – a él no le agradan mucho mis amigos –
- Es porque tus amigos siempre están coqueteando contigo –
- Oye ¿de qué lado estás? –
- Del tuyo –
- Más te vale – entornó los ojos – tengo que admitir que me extraña que no me haya llamado aún, pero ni modo –
- Tal vez sabe dónde estás y sólo quiere entrar en tu consciencia –
- Estás poniéndome ansioso – rasco su cuello – en serio, no sé cómo es que siempre lo manejas tan bien –
- ¿De qué hablas? –
- A Nana – se encogió de hombros.
- Nana no es como tú –
- Por favor – rió – siempre está hablándote de ese chico, ¿Xuxi? –
- Xuxi – asintió – no importa, confío en él, además creo que no le agrada –
- Como digas –
- De todos modos, Jaemin no es infiel –
- Tampoco yo, y Hendery aún se siente extraño –
- Eso es porque... - las palabras quedaron en su boca cuando miró más allá de un par de personas a su lado.
Había un par de chicos bailando.
Uno tomaba al otro por la cadera y susurraba cosas a su oído, el otro solamente se estaba dejando llevar.
- Discúlpame – pidió caminando hacia el par, sin poder concentrarse en lo que su amigo decía tras él.
No se detuvo a considerar cuando separó a la pareja con brusquedad y tomó a uno de ellos del brazo para intentar llevarlo consigo.
- Hey, viene conmigo –
- Y se va conmigo – respondió seco.
- No lo creo –
Jeno se giró para quedar nuevamente frente a él y golpeó su mejilla, haciéndole retroceder violentamente.
Aprovechó la distracción, y apretó con fuerza su agarre para arrastrarlo junto a él, sin parar hasta que estuvo dentro de su auto.
Tomó el volante con ambas manos y comenzó a respirar a prisa.
Se sentía mareado y, de no ser por el dolor de su mano, pudo haberse jurado que no se trataba de un episodio real.
- Bueno, eso fue incómodo – murmuró el chico en el asiento del copiloto.
El azabache lo miró aturdido y negó.
- Tae... –
- Quiero una hamburguesa – dijo apoyándose en su asiento.
El menor asintió frustrado y encendió el coche.
- La conseguiré por ti –
"Él no era ningún infiel"... pues no. No lo es. Le concedo eso.
Jeno, es temprano y ya me irritaste...
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Toxic
FanfictionA Jeno ya no le divertía nada su situación actual. El chico bonito al que había acompañado esa noche, bailaba sobre la mesa sensualmente. Todos los ojos brillaban sobre él, chicos y chicas se inclinaban en su dirección y extendían sus manos para tra...