Al menos alguien se lo estaba tomando con humor.
Sicheng, contrario a sus expectativas, llevaba varios minutos sin parar de reír.
- No es gracioso – dijo lanzándole una almohada.
- ¡Fuiste a su casa a terminar con él y regresaste prácticamente comprometido! – negó – eres un idiota –
- Ya sé –
- Tus ojos está brillando, por cierto –
- Es que... – suspiró, dejándose caer en el colchón – Dios –
- Entiendo – se acostó junto a él – más o menos –
- ¿Te sientes así con Yuta? –
- No – bufó – pero él sí –
- ¿Cómo puedes estar tan seguro? –
- Me pidió que me casara con él –
Jeno jadeó sorprendido y se incorporó para mirarlo.
- ¿En serio? –
- Sobre su rodilla – asintió.
- ¿Qué le dijiste? –
- Que no – rió – le dije que terminara la escuela, que se preparara, que necesitábamos comprobar que funcionara y que podíamos hacerlo juntos –
- Mataste el romance –
- Tanto que Kun casi se pone a llorar por el orgullo –
- ¿Lo hizo frente a mis papás? –
- Sin vergüenza alguna –
- Me siento algo mal por él – dijo acostándose de nuevo - ¿qué te dijo después de eso? –
- Que volverá a pedírmelo una vez al mes hasta que le diga que sí –
Jeno rió enternecido.
- Entonces no soy el único estúpido alrededor –
- Parece que no – estiró su espalda - ¿entonces? Ya no vas a huir de tus sentimientos y culpar a Taeyong de todos los problemas de tu vida? –
- Claro que lo haré – asintió – pero no hoy, lo haré cuando lo vuelva a odiar –
- Suena enfermizo – golpeó su brazo – suerte –
- Gracias –
Esperaba no necesitarla.
Meses después
- Pero entonces el marciano quiso comer mi cabeza –
- ¿Y qué hiciste? –
- Abandonar los snacks de media noche ¿qué más podía hacer? –
- Tiene sentido – rió - ¿cómo van las cosas con Donghyuck? –
- Cada vez mejor ¿crees que me esté engañando con un chico súper atractivo con el que tiene una relación semi forzada? –
- Eso es algo que sólo pasa una vez en la vida –
- Es un alivio saberlo – bromeó - ¿qué tal las cosas con el chico? –
- Tan bien que me da desconfianza – suspiró – siento que en cualquier momento él podría irse y me da pánico –
- Que miedo –
- Ya sé, pero... - su teléfono sonó con un mensaje – Nana, tengo que irme, ya llegó –
- Cuídate y, por el amor de Dios, no hagas nada estúpido –
- Lo prometo – dijo colgando la llamada.
Se levantó rápidamente para comprobar su reflejo y caminó hacia la puerta.
Estuvo a punto de abrir cuando alguien lo hizo primero del otro lado.
- Hijo – llamó Doyoung sonriente – Tae está abajo –
- Lo sé, iremos a cenar –
- No, no lo harán –
- ¿Qué? –
- Lo invité a cenar – se encogió de hombros – a él y a Yuta -
- Pero... -
- Ya estará listo – dijo dándole la espalda.
Esa era una desventaja.
A los padres de ambos les agradaban sus respectivos yernos, lo que hacía que en pocas ocasiones tuvieran tiempo para convivir a solas.
Pero cuando lo tenían... valía totalmente la pena.
Bajó las escaleras para encontrarse con su novio que esperaba por él.
Desde hacía un par de semanas había logrado encontrar un equilibrio en su relación.
Ya no había momentos de profundo odio o amor eufórico, ya no se desvivía por complacer al amor de su vida, ni tampoco quería ignorarlo por días.
Se dio cuenta de que el problema nunca había sido Taeyong y que lo había juzgado injustamente.
El problema era él, siempre fue él.
Apenas lo notó, el mayor le sonrió de oreja a oreja.
- Hola, bebé –
- Siento lo de la cena –
- Está bien – lo abrazó por los hombros – tu papá cocina delicioso –
- Pero quería estar contigo –
- Lo estaremos más tarde – se acercó a su oído – mis papás no están –
- Perfecto – dijo antes de comenzar a besarlo profundamente.
Para ser honesto, si pudiera retroceder el tiempo, no había nada que quisiera cambiar.
Mi cartita:
Hola amigos y amigas.
Primeramente le quiero agradecer a la persona que me dio ese ship porque realmente ya tenía la historia, solamente no sabía qué personajes serían buenos para la trama y, pues bueno, quedó perfecto.
De un tiempo para acá, escribir el final no trae nostalgia, sino alivio.
La última vez que tuve ese sentimiento fue con Best Buds, desde entonces, es escribir buenísimas historias sin final, o un final mal hecho (como el caso de Forbbiden, perdón por eso).
La verdad es que tengo como seis ficts sin terminar, cuyas historias están super buenas, así que me quiero comprometer públicamente (para presionarme a mí misma) a terminarlos bien para poder compartirlos con ustedes, que son el alivio de mi día a día.
Les amo, gracias por seguirnos leyendo, espero que podamos seguir escribiendo historias de su agrado con los ships amorfos que tanto disfrutan.
Con cariño, la escritora de las historias "no soft" que leen en este perfil.
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Toxic
FanfictionA Jeno ya no le divertía nada su situación actual. El chico bonito al que había acompañado esa noche, bailaba sobre la mesa sensualmente. Todos los ojos brillaban sobre él, chicos y chicas se inclinaban en su dirección y extendían sus manos para tra...