El camino estuvo bien, incluso escuchó algo de música.
El clima estaba increíble, él estaba feliz y tenía un paquete de galletas en sus manos.
Nada podía salir mal.
Tocó el timbre decidido y espero pacientemente.
No esperaba lo que pasó.
Tan pronto vio el rostro confundido del mayor, su ánimo y estabilidad recién construida se fue al suelo.
Quería arrojar las galletas, gritarle un montón de cosas, culparlo de su miseria y volver a encerrarse en su habitación a llorar.
- ¿Jeno? –
- Taeyong –
- ¿Qué haces aquí? – enfrentó, saliendo para cerrar la puerta tras de sí.
¿Qué hacía ahí?
- Te traje galletas – respondió titubeante.
- Gracias – tomó el paquete con brusquedad - ¿es todo? –
El menor jadeó indignado.
- ¿Cómo puedes ser tan horrible conmigo? –
- ¿Perdón? –
- Después de todo lo que sacrifiqué por estar bien contigo, todo lo que deje ir... -
- Deja de culparme de eso –
- ¿Entonces a quién puedo culpar? – alzó las manos – en serio Taeyong, dime a quien debo culpar de lo que pasó –
- No te pedí que lo hicieras –
- Pero lo esperaste ¿no? – frunció el ceño – tú en serio esperaste a que hiciera toda esta mierda solamente para cumplir uno de tus muchos caprichos, porque nadie puede decirte que no –
- ¿Qué capricho? –
- Por favor – bufó – vamos a fingir que no te habrías deshecho de mí en la primera oportunidad. Que no te habrías ido con cualquier persona que fuera mejor que yo –
- Vete de aquí –
- No, no voy a irme – negó – no es justo nada de esto, ¿por qué soy yo la única persona que está sufriendo por lo que pasó? –
- ¿Tú? – rió incrédulo – no has hecho más que culparme de todo frente a todos, me tratas como basura, como si fuera algo que puedes tirar por ahí y luego recuperar cuando estás aburrido –
- No es así... -
- Y encima vienes a mi casa a hacerme sentir de la mierda, peor de lo que ya me sentía, solamente porque no puedes tener un momento de introspección y arreglar tu mente tan jodida –
- Yo la arreglé, Taeyong. Por una puta vez desde que te conocí pude tranquilizarme y pensar las cosas – aseguró – eres tú el maldito problema –
- ¿Yo? –
- Tú – asintió – cada vez que te veo siento como mi cuerpo se calienta y se llena de ira, te asocio automáticamente con todo lo malo y lo triste e infeliz que me he sentido desde que me dejaste –
Silencio.
- ¿Qué? –
- ¿Crees que es divertido? – retó - ¿crees que es divertido haber juntado todo el coraje que me tomó aceptar que te amaba para que, el día que por fin tuve las bolas de enfrentar mis sentimientos, hayas decidido rechazarme como lo hiciste? –
- No sabía... -
- Por supuesto que no, no puedes pensar en otra cosa que no seas tú –
- Jeno... -
- Y ahora vas a decirme que lo sientes – rió molesto – vas a decirme que no sabías que me había enamorado como un estúpido de la única persona en el mundo de quien no debía de enamorarme, y que sientes mucho no poderme corresponder como te gustaría, pero claro, siempre podemos ser amigos ¿no? Y yo tendré que tragarme mi enojo cada vez que te vea por ahí con alguien nuevo –
- Yo no lo haría –
- Por supuesto que lo harías, y lo harás, porque así eres tú –
- ¿Por qué estas siendo una mierda hiriente? –
- Como si tuvieras sentimientos – murmuró – no sé por qué el destino hizo lo que hizo, pero no hay nada de lo que me arrepienta más que de haberme enamorado de ti. Fue el peor error de mi vida –
El mayor lo miró con ojos aburridos
- ¿Ya terminaste? –
- Yo... no – suspiró – no sé –
- ¿Pero qué tenemos aquí? – preguntaron tras él – Taeyong tiene visitas –
- Jeno, ellos son Chanyeol y Baekhyun. Son mis papás –
- Un placer – murmuró enronquecido.
- ¿Por qué seguimos aquí? – preguntó el más bajo – hijo, ¿por qué no lo has invitado a pasar? –
- Yo... -
- Jeno quiere hablar con ustedes – interrumpió Taeyong – vino a pedirles permiso para ser mi novio –
- ¿En serio? – preguntó Chanyeol, impresionado.
Jeno miró a Taeyong por un momento antes de girarse a los mayores.
- Mi papá envió galletas –
- Pondré el café – anunció Baekhyun.
- Vamos a dentro, hijo – ofreció el más alto – cualquiera que quiera salir con nuestro bebé, necesita una entrevista – medio bromeó.
Jeno sintió como el otro tomaba su mano y se dejó guiar adormecido.
Placenteramente adormecido.
Como ven, alguien tiene que hacer todo por que esta bestia no se puede controlar a sí mismo. Gracias, Lee Taeyong. Por mantener la calma. 👏🏼
Es todo por hoy, bebés. Feliz domingo ❤️
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Toxic
FanficA Jeno ya no le divertía nada su situación actual. El chico bonito al que había acompañado esa noche, bailaba sobre la mesa sensualmente. Todos los ojos brillaban sobre él, chicos y chicas se inclinaban en su dirección y extendían sus manos para tra...