- Chicos, iremos al lago la próxima semana, ¿quieres llamar a Jaemin para llevarlo con nosotros? – ofreció Kun.
Sicheng soltó los cubiertos con molestia y le extendió a su hermano un cuchillo de mantequilla.
- ¿Quieres clavárselo en el cuello? –
- ¿Qué? –
- Terminé con Jaemin, pa – aclaró el menor – hace como una semana –
El mayor abrió la boca, atónito.
- Lo siento, hijo. No lo sabía –
- No te preocupes, no es tu culpa -
- ¿Estás bien? – preguntó Doyoung con evidente preocupación.
- Me siento mejor – asintió – el tío Sicheng ha sido de mucha ayuda –
- No me llames tío, me haces sentir extraño – pidió avergonzado.
- Bueno, este idiota... -
- Idiota – imitó el mayor, golpeándolo bajo la mesa.
- No... pa – se quejó, comenzando a forcejear con él.
Kun negó decepcionado y Doyoung sonrió enternecido.
Sicheng de verdad había sido una buena decisión.
- Por favor, deja de moverte –
- Pero me duele –
- Y no dejará de doler si no me dejas terminar con mi trabajo –
- ¿Puedes intentar hacerlo más suave? –
- Yuta – llamó exasperado – si lo hago más suave no voy a poder quitarte ese nudo –
- Está bien – susurró desganado, colocando nuevamente su rostro en la camilla.
El chino suspiró cansado y continuó masajeando al adolorido deportista, siguiendo su trabajo sin ninguna complicación por algunos minutos.
Casi terminaba cuando notó que el otro no estaba hablando.
- ¿Te dormiste? –
- No – murmuró casi inaudible.
Frunció el ceño.
- ¿Estás bien? –
No respondió.
- Yuta... -
- Me gritaste –
- No te grité –
- Bueno, entonces sólo fuiste hiriente –
- No... - rió y golpeó su espalda para hacer que lo mirara – lo siento, no quise ser grosero –
- ¿Es porque te llamé fuera de horario? –
- Algo así – se encogió de hombros – en realidad no estaba haciendo nada, pero es eso mismo. Por fin no estaba haciendo nada –
- ¿Semana pesada? –
- Y que lo digas – dijo girándose para dejar al otro que se vistiera – pero nada que no pudiera manejar –
- Lo siento –
- Ya está bien –
- Estoy listo – anunció, haciendo al otro mirarle.
- Yuta –
- Dime –
- Termina de vestirte por favor –
- ¿Qué? – miró su cuerpo únicamente cubierto por su ropa interior - ¿no te gusto? –
- Dios – se quejó caminando hacia la puerta.
- Sicheng – tomó su brazo para jalarlo hacia sí mismo - ¿por qué no te quedas un ratito? –
- No – giró su ruborizado rostro – gracias –
- Hey – tomó su barbilla - ¿no quieres besarme? –
El chino soltó una fuerte carcajada.
- Eres tan descarado –
- No, en serio, pensé que te atraía –
El menor lo miró nuevamente y puso sus manos sobre sus hombros desnudos.
- Eres muy, muy guapo – admitió – pero eso no quiere decir que puedas solamente llegar a pedirme que te bese y que yo lo haré –
- Lo siento, yo... - rió – estoy confundido –
- Ya me voy –
- Espera – insistió – Sicheng, ¿qué debo hacer? –
- ¿Para qué? –
- Para que salgas conmigo – hizo un puchero.
- Bueno, primero pedirlo – rió – si te digo que sí, entonces viene lo difícil –
- Que sería... -
- Soy un chico educado en casa por un hermano estricto – se encogió de hombros – tendrás que tomar el valor de ir a mi casa a pedirle a mi hermano que nos deje vernos, y solamente como amigos hasta que yo me sienta listo –
El japonés retrocedió un paso.
- Exacto – tomó su maleta del suelo – mira, de todos modos no es como que Kun fuera a decir que sí. No te ofendas, pero no das buena pinta –
- ¿Para él o para ti? –
- Yo no puedo estar seguro de que no habrías roto mi corazón en la primera oportunidad – sonrió con tristeza – adiós –
El mayor lo observó salir de la habitación y se sentó en la camilla.
Bueno, por lo menos lo había intentado.
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Toxic
FanfikceA Jeno ya no le divertía nada su situación actual. El chico bonito al que había acompañado esa noche, bailaba sobre la mesa sensualmente. Todos los ojos brillaban sobre él, chicos y chicas se inclinaban en su dirección y extendían sus manos para tra...