Si tenía que usar una palabra para describir su vida actual, esa sería "miserable".
Últimamente nada le estaba saliendo bien.
Desde que había dejado de hablar con Taeyong no hacía más que pensar en él y en lo mucho que lo extrañaba.
Normalmente iría donde su tío para hablarle sobre ello y escuchar un montón de burlas y algunos consejos, pero el mayor estaba muy ocupado últimamente con su nuevo novio.
Algunas veces, a causa de la envidia, realmente deseaba que su padre se hubiera negado a que se formara la pareja, pero el japonés realmente se había esforzado y lo justo había sido ceder.
Claro que eso no le había impedido a Kun tener una charla con su tío una vez que Yuta se fue de su casa.
Le había preguntado a Sicheng si en serio lo quería, y Jeno podía jurar que nunca lo había visto tan convencido de algo en su vida.
Bueno, no había nada qué hacer.
En cuanto a su situación escolar, todo iba bien hasta que llegaba la hora del almuerzo y veía al amor de su vida pasar frente a él sin poder hacer nada al respecto.
Renjun le había dicho que se acercara, a lo que se negó un par de veces hasta que tuvo el coraje de hacerlo.
Como cualquier día llegó y se sentó frente a él, saludando casualmente.
Esta vez Taeyong no fue receptivo en absoluto.
De hecho, lo había rechazado.
¿Rechazado?
¿Después de todo lo que Jeno había hecho por él y lo que había dejado ir?
Sí.
Incluso tenía la teoría de que estaba saliendo con alguien más.
Quería llorar.
La única distracción con la que contaba ahora, era el recién formado hábito de salir al centro comercial para conseguir algunas golosinas y atragantarse con ellas mientras pensaba en Taeyong.
Suspirando pesado, se detuvo frente a un estante y tomó su tiempo para considerar seriamente cuál sería el sabor de chocolate en el que ahogaría su tristeza ese día.
- El de cereza – dijo un recién llegado, alcanzándole la caja que señalaba – sabe rico –
El otro lo miró perplejo y aceptó el paquete.
- Nana – susurró.
- Hola, Jeno – respondió sonriente.
El azabache no pudo emitir ninguna palabra, únicamente dedicándose a mirar con extrema atención al incómodo chico frente a él.
- ¿Entonces? – miró la canasta que sostenía en su mano – ¿vas a hacer una pijamada? –
- Sí, algo así –
- ¿Desde cuándo te gustan los dulces? –
- Hace un tiempo –
Nuevamente lo miró en silencio, esta vez esbozando una dulce sonrisa.
- Te ves muy bien – sinceró.
- Claro que sí – se encogió de hombros – yo siempre me veo bien –
- Es verdad –
- Tú no te ves tan mal – bromeó – ¿estás comiendo más? –
El azabache soltó una fuerte carcajada y lo atrajo en un fraternal abrazo.
- Te extrañé –
- También yo – admitió sobre su hombro – tengo tanto que contarte –
- No puedo esperar – se separó con un puchero - ¿por qué tienes que ser mi mejor amigo? –
- Lo dices como si fuera el malo – bufó – esta vez el desastre no es mío – dijo altanero.
- Tuviste suerte –
- Y dime – golpeó su brazo - ¿cómo está ese chico Taeyong? –
¿Debería ser sincero con él?
Era su mejor amigo, después de todo.
- Bien, está muy bien –
Sería otra ocasión.
- Es bueno escucharlo –
- Sí, supongo que sí – rascó su nuca – oye –
- ¿Sí? –
- No sé qué tan mala idea sea, pero, si no estas ocupado... –
- Estoy ocupado - interrumpió – lo siento –
- ¿En serio? –
- Nana – llamaron desde el final del pasillo.
Ambos se giraron a ver al sonriente moreno que se acercaba hacia ellos.
Si tenía que admitirlo, no era tan impresionante como se lo había imaginado, y eso nada tenía que ver con que fuera el actual novio de su ex pareja.
- Estaba buscándote – recriminó el castaño.
- Tuve que ir al baño – se excusó - ¿no vas a presentarnos? –
- Déjame adivinar – pidió Jeno - ¿Xuxi? –
El par se miró extrañado y comenzaron a reír.
- Por Dios, no –
- Soy Donghyuck, mucho gusto –
- ¿Qué? –
- Te había hablado de él – aclaró Jaemin – el chico con el que me disfracé en la fiesta –
¿Qué?
- Lo siento – se apresuró a decir – pensé que hablabas de Xuxi todo el tiempo –
- Está bien –
- Soy Jeno, por cierto –
El moreno lo miró boquiabierto.
- Jeno... ¿como tu ex, Jeno? – preguntó a su pareja.
- El mismo –
- Voy a llorar –
- Por favor no lo hagas – bromeó el mayor.
- Debieron advertirme que te veías así – apretó los labios – ni siquiera me hubiera acercado –
- Jeno también tiene novio – dijo Jaemin tomando su mano.
- Podemos salir algún día – ofreció – si no les molesta –
- Eso nos gustaría – respondió su ex - ¿me llamas luego? –
- Por supuesto – dijo sonriente antes de despedirse y verlos salir juntos.
Ellos en realidad de veían bien.
Todos siguiendo con su vida menos tú, maldito perdedor.
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Toxic
FanfictionA Jeno ya no le divertía nada su situación actual. El chico bonito al que había acompañado esa noche, bailaba sobre la mesa sensualmente. Todos los ojos brillaban sobre él, chicos y chicas se inclinaban en su dirección y extendían sus manos para tra...