Ya sabía lo que tenía que hacer.
Después de la noche anterior, en la que tuvo un horroroso desenlace con un desconocido por alguien que medianamente le agradaba, llevarlo a cenar y después quedarse junto a él en el pórtico de su casa por al menos cuatro horas, no podía seguirse convenciendo de que no estaba haciendo nada malo.
Ya lo había decidido y no había vuelta atrás.
- ¿Por qué? – preguntó el confundido chico, derramando insistentes lágrimas.
- Yo no lo planeé –
- ¿Entonces por qué hacerlo? – hizo un puchero – ni siquiera me engañaste –
- No es sobre eso... -
- Por favor no lo digas –
- Yo siento algo por él, Nana – se sentó junto a él – no puedo controlarlo, y no te mereces nada de esto –
- ¿Entonces qué? ¿Solamente vas a ir hacia él ahora que tengo el corazón roto? –
- Por supuesto que no – sinceró – creo que necesito, que ambos necesitamos un tiempo para pensar las cosas –
- Esto es tan injusto – sollozó, apoyándose en su hombro – yo salía con chicos todo el tiempo, y nunca anduve por ahí enamorándome de alguien más –
- Perdón –
- No – sorbió su nariz – no voy a perdonarte por esto, nunca lo voy a hacer –
- Esta bien – tomó su mano – sé que lo merezco –
- Al menos no lo besaste – lo miró - ¿por qué no lo besaste? –
- Porque te amo – acarició su mejilla – yo no podría hacerte daño intencionalmente –
El castaño asintió, dejando salir más lágrimas.
- Yo también te amo, Jeno –
- Lo siento mucho –
- También yo – asintió – pero supongo que es lo mejor –
- Estarás bien – dijo atrayéndolo en un protector abrazo – algún día encontrarás a alguien que te hará olvidar toda esta mierda que te estoy haciendo pasar –
- Espero que sí – palmeó su rodilla – pero ¿y tú? –
- ¿Yo? –
No lo sabía.
En realidad no lo sabía.
Decir que se sentía mejor, sería mentir.
Realmente le había dolido mucho tener que dejar ir a quien pensó era el amor de su vida, su alma gemela.
No sabía si en algún momento podría encontrar la seguridad que Jaemin le había hecho sentir durante su relación, pero al menos la culpa se había ido.
Más o menos.
A penas enterró el rostro en la almohada, su teléfono sonando atrajo su atención.
- Hola – respondió desganado.
- Okay, me debes como quinientas explicaciones –
- Ya sé – murmuró - ¿por dónde quieres empezar? –
- ¿Desde cuándo engañas a Nana? –
- Primero, yo no engaño a Nana, segundo, nosotros ya no estamos juntos –
- Esto cada vez tiene menos sentido –
- Es complicado – suspiró – yo... no sé qué pasó con Taeyong, pero yo no podía seguir pretendiendo que Jaemin era la única persona en mi corazón. Ya no... -
Silencio.
- ¿Y desde cuando conoces a Taeyong? –
- Poco más de un mes –
- Se metió en tu cabeza – lamentó – sí bueno, es algo guapo, ¿no podías acostarte con él y ya? –
- Sabes que yo no haría algo así, Renjun –
- Tampoco yo – concordó.
- Siento mucho lo de ayer. La escena, haberte abandonado, todo –
- De hecho – rió – no creo que debas lamentarte tanto por ello. Hendery llegó alguna media hora después de que te fuiste y me sacó de ahí –
- ¿Cómo puedes estar tan feliz con eso? –
- Es él quien debería de estar molesto. Prácticamente llegó a rescatarme de uno de mis supuestos amigos –
- ¿Qué pasó? –
- El idiota me acorraló en el jardín, le pedí que me dejara ir pero estaba ebrio e... intentó cosas. Casi me pongo a llorar cuando llegó mi príncipe a rescatarme –
- Que asco – gruñó molesto – ¿quieres que lo golpee? –
- Hendery lo hizo –
- Renjun ¿quieres hablar sobre el chico? –
- No, gracias. Lloré toda la noche –
- ¿Qué dijo tu novio? –
- Nada, me abrazó y estuvo conmigo hasta el amanecer. Estuve esperando el "te lo dije", pero simplemente no llegó –
- Es un buen chico –
- No lo digas, él como que te odia por dejarme solo –
- Yo también me odio –
- No lo hagas, no es tu culpa, ni la mía, ni la de nadie –
- Gracias, pero de todos modos... -
- Ya sé – rió – pero dime, Tae... -
- No sucederá –
- ¿Entonces terminaste a Jaemin por nada? –
- Terminé a Jaemin porque era lo correcto, pero no voy a salir con Taeyong –
- ¿Sería tan horrible? –
- Es como una enfermedad, destruye todo lo que toca. Desde que se sentó conmigo todo se desmorona y lo único que quiero ahora es alejarme de él antes de que sea tarde –
- Que intenso –
- Inconvenientemente, lo es –
Tan, tan intenso.
ESTÁS LEYENDO
Toxic
FanfictionA Jeno ya no le divertía nada su situación actual. El chico bonito al que había acompañado esa noche, bailaba sobre la mesa sensualmente. Todos los ojos brillaban sobre él, chicos y chicas se inclinaban en su dirección y extendían sus manos para tra...