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Cuando cumplí casi un año de relación con Soobin, me arrepentí de no haber apresurado las cosas con él en el pasado.

Me sentía mejor que nunca y pensar que pude ser así de feliz meses atrás, hasta ahora me frustra.

Jamás creí llegar a hablar como bebé por alguien, pero qué creen; todo lo que creo resulta que está mal en algún momento. Me volví un meloso y cariñoso novio.

El Yeonjun del pasado le hubiera tirado una piedra en la cabeza al que sonreía como idiota por lo que sea, al que hablaba como bebé, al que no podía separarse de ese chico ni un segundo sin sentirse incompleto.

Él me potenciaba, él me motivaba y él me sostenía.

Estábamos felizmente graduados y con una clara visión de un futuro cuando acordamos vivir juntos apenas terminara la graduación.

Era menos de un año, sí.

¿Qué es el tiempo de todas formas? Eso daba igual. Si bien es cierto que hay momentos en los que es invaluable, en otros simplemente no parece importar, y ese era nuestro caso.

¿Un mes? ¿Dos años? ¿Cinco meses? ¿Diez? Yo lo amaba y él a mí, nuestras familias estaban conformes.

¿Cuál era el problema?

Recuerdo que era el día de nuestro aniversario esa tarde.

Soobin todavía no llegaba al apartamento pues tenía que dejar unos papeles en la universidad a la que ambos asistíamos. Había salido a las 7: 00 am y como yo estaba dormido a esa hora, pues no hubo un beso mañanero o un abrazo de celebración. Eso lo haríamos después.

Ya tenía todo planeado para que fuera perfecto. Primero quería invitarlo a cenar porque a ambos nos gustaba la comida china, luego iríamos a pasear por las calles del centro y finalmente iríamos al espectáculo de fuegos artificiales que la ciudad ofrecía en la noche. ¡Maravilloso!

Soobin, luego me dijo que había mandado a hacer un regalo para ambos, y que tendríamos que pasar por el lugar luego de la cena.

Me habida dicho que era cerca del restaurante, que era la misma calle y que no había problema. Entonces, no pude evitar ilusionarme y hacerme un sinfín de ideas acerca de su regalo.

Debíamos vernos en el restaurante a las 5:00 pm para la reservación, y como recién eran las 12:00, decidí tomar una siesta.

Cuando desperté, me sobresalté por la hora; el cielo se veía mucho más tenue. ¿Qué hora era?

Rápidamente encendí la pantalla de mi celular, la cual revelaba que eran las 4:30 pm.

¡Iba tarde! Tenía que bañarme, escoger un outfit e ir de una vez, pues el lugar no era tan cerca de casa y considerando lo puntual que era Soobin, debía apresurarme.

Abrí con fuerza la puerta de mi armario, el cual se sacudió casi cayéndome encima, porque por alguna razón, la puerta del mueble, el cual era nuevo, se había atascado extrañamente.

Una vez pude abrirla, algo cayó a mis pies.

Era una caja de cartón roja.

Para ser más exactos, era la caja donde guardé las primeras notas que recibí al inicio de todo.

Sonreí con melancolía al pensar en el cambio de las cosas. Me había olvidado por completo de su existencia.

La abrí un ratito por pura curiosidad.

Hasta hoy sigo creyendo que haberla abierto, es de la mejor decisión que he tomado en la vida.

REESCRIBIENDO LAS ESTRELLAS [Soojun/Yeonbin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora