REESCRIBIENDO LAS ESTRELLAS [Soojun/Yeonbin]

01: No le hables

El regreso a clases se supone que tenía que ser tedioso, aburrido, un asco, sin embargo; no lo fue.

Era mi último año, pero ni siquiera así, pensaba emocionarme por asistir a clases o porque sería mi último día.

QUERÍA LARGARME.

Me dio asco cuando vi a todos ponerse sentimentales por el "primer último día".

Todos sacándose selfies y hablando de sus veranos, como si a los otros les importara otra cosa además de presumir.

Qué estúpido.

Podrían estar pensando que soy un amargado, ¿y saben qué? Tal vez lo soy, pero me enorgullezco de no ser tan igual a todo el mundo, porque si tuviera que serlo, me dolería la cabeza.

El tonto de Huening siempre llegaba tarde, así que fui a sentarme directamente a mi sitio. No iba a esperarlo con el frío que hacía.

Cinco minutos de aburrida espera después, mientras yo dibujaba el boceto de una chica bonita que vi por ahí en internet, la profesora llegó junto al tardón de Kai y un chico exageradamente alto al que no había visto jamás.

Kai fue a su asiento y la profesora saludó a la clase. El chico era nuevo, al parecer.

"Soy Choi Soobin" dijo torpemente, nervioso, cosa que provocó algunas risas en el salón. Ella pidió amablemente que lo ayudemos a adaptarse, ya que había sido transferido. Ella señaló su asiento, y entonces caí en cuenta que estaba junto al mío.

Si no era muy hablador, entonces estaba bien por mí. El nuevo se sentó y sacó sus materiales.

La profesora nos dio su clásica aburrida charla de nuevo año y nos dijo que abriéramos los cuadernos para hacer carátulas en la primera hoja.

No obstante, yo no podía hacerlo.

Porque la primera hoja del cuaderno ya estaba ocupada.

Completamente extrañado, fruncí el ceño.

Ojalá pudiera decir que era una broma de uno de mis hermanos menores, pero yo era hijo único.

Solo podía ser el mocoso de Kai. Lo escruté con la mirada tan severamente, que de seguro me sintió observándolo y por eso volteó un poco confundido a verme.

"No le hables" tres palabras escritas en mi cuaderno nuevo.

Muy chistoso, Kai.

No entendí a que se refería, pero muy chistoso.

Una voz me sacó de mis pensamientos: "Empezaremos con literatura, ¿verdad?" me había preguntado el castaño nuevo.

"Sí" afirmé cortante.

"Gracias" susurró para seguir en lo suyo.

Volví a buscar la mirada de Kai, pero este ya estaba escribiendo.

No hay cosa que más odie que toquen mis cosas. Kai lo sabía.

Esto no se podía quedar así.